El puerto de Arcade alberga hoy la salida y meta del pelotón participante en la Rías Baixas Bike Race, la maratón de ciclismo BTT por etapas que se disputa a lo largo de este fin de semana en los concellos de Soutomaior, Ponte Caldelas y Redondela. Serán doscientos ciclistas quienes competirán durante tres jornadas sobre un total de 172 kilómetros y un desnivel acumulado superior a los 4.000 metros.

El extremeño Pedro Romero (Extremadura-Gr100) y su compañera de equipo, la mosense Susana Alonso, parten como candidatos a la victoria, para así revalidar su triunfo de la pasada edición. Otros gallegos como Brandan Márquez (Corbelo), Javier Busto (De la Fuente) o Lucía Vázquez (Vicma) serán la principal oposición a los favoritos.

La Rías Baixas Bike Race, que organiza la firma Team Relay, celebra su segunda edición y a la convocatoria han respondido ciclistas de toda España. Cabe destacar la presencia de corredores desplazados desde Canarias, Baleares, Extremadura, Asturias o incluso desde Alemania.

La primera etapa servirá de toma de contacto para los participantes quienes tomarán la salida desde el puerto de Arcade a las diez de la mañana. A pesar de que el primer sector de la prueba, su recorrido urbano, se realizará de manera neutralizada, lo cierto es que se trata de un pronunciado ascenso desde el nivel del mar hasta la pista de montaña en la que se dará la salida cronometrada y que harán mella en muchos raiders en estos compases iniciales. A partir de la salida oficial de la carrera, los ciclistas se enfrentarán a 42 kilómetros de un trazado con un perfil quebrado o "rompepiernas" que discurre en su mayor parte sobre pistas de tierra.

La jornada de mañana discurrirá por Ponte Caldelas en lo que se considera la etapa reina. Se trata de un trazado que finalmente quedó establecido en 50 kilómetros que atravesarán parajes representativos de la Galicia más interior. Será un día difícil para el pelotón puesto que las pistas por las que transita la carrera han sufrido mucho en los últimos meses (la organización estuvo obligada a reducir en más de 13 los kilómetros de distancia de que constaba) y su estado pondrá en aprietos a los raiders añadiendo dureza a un trazado muy técnico y físicamente exigente.