El Barcelona se adelantó ayer en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga ante un aguerrido Galatasaray (88-61), que se bloqueó con la solidez defensiva de los azulgranas que, tras el descanso, tan solo recibieron 26 puntos.

Diezmados por la lesión de su máxima estrella, el puertorriqueño Carlos Arroyo, antes del descanso, los turcos se enrocaron ante el muro planteado por Pascual que, ante el desacierto de hombres importantes como el croata Ante Tomic y el brasileño Marcelinho Huertas, tiró de actores secundarios como Pullen, Dorsey, Nachbar y Oleson para asegurarse la victoria.