"Es de no creer", exclama el entrenador del Academia Octavio, Quique Domínguez, pero los hechos le obligan. Las desgracias académicas alcanzan este ejercicio un nivel jamás visto en el club. Javier Barba, "Javito", se ha lesionado de gravedad la rodilla izquierda. Las exploraciones iniciales apuntan claramente a la rotura del ligamento cruzado anterior. El extremo derecho, en consecuencia, se despide de la temporada ahora que ésta llega a su tramo decisivo.

El Octavio cayó este sábado por 27-24 en casa del Benidorm. Una derrota que vuelve a expulsar a los vigueses de los puestos del play off de ascenso, pero asumible. La escuadra valenciana, segunda, ocupa la plaza de ascenso directo. Presume de forma. Aunque ya sin margen de error, al Octavio le quedan cuatro jornadas para compensar sus dos puntos de desventaja sobre el sexto, el Go Fit Sinfín.

El problema es en qué condiciones deberán batallar los vigueses por ese objetivo. En la cancha del Benidorm se torció el tobillo Alberto Casares, justo ahora que había recuperado un buen tono de juego. Casares es duda para el derbi de este sábado con el Teucro en el Central (20.30 horas).

Pero es lo de Javito lo que más duele en el vestuario por el alcance de la lesión. Fue en una finta sencilla. "Realicé un gesto raro. Se me flexionó la rodilla, fue en la rotación al impulsarme, y ya noté un chasquido", relata el jugador. Enseguida fue consciente de la gravedad. Con 18 años se rompió el cruzado de la rodilla derecha. Nueve años después volvió a sentir esa misma sensación en la articulación gemela.

Javito aprovechó el regreso desde Benidorm para detenerse en su Madrid natal. Consultó con el doctor Flores, un médico de su confianza al que conocía de sus tiempos en el Balonmano Alcobendas. Flores ha confirmado en la palpación que tiene una afectación clara del cruzado. El jugador regresa hoy a Vigo para ponerse en manos del doctor Quirós, "que también siempre se ha portado bien". Será en Fátima donde efectúen la resonancia que arrojará el diagnóstico más preciso.

Javito se muestra sereno. "Soy así", explica y manifiesta su ansia por comenzar lo antes posible todo el proceso de operación, convalecencia y rehabilitación. "Me gusta ser siempre optimista. Sé a lo que voy. La gente tiene miedo a lo desconocido, pero yo conozco perfectamente a qué me voy a enfrentar. Toca tener paciencia y tirar para adelante". El contrato del madrileño concluye en junio. Ni el club ni él mismo se plantean de momento nada respecto al futuro.

Aunque obviamente la peor, no es la primera dolencia de consideración que ha sufrido Javito a lo largo de la temporada. El extremo volvía a competir tras haberse tomado un descanso a fin de concluir sus estudios. En el Octavio ha sufrido diversas dolencias musculares. La plantilla, en general, es un compendio de contratiempos: fracturas, esguinces, pubalgias, tendinitis... Ni siquiera el de Javito es el primer cruzado roto. Abrió esa cuenta Cerillo en octubre. "Nunca hemos podido estar juntos todos", reflexiona Javito. "Se nos ha ido juntando todo. Vaya rachita".