Hablar de trabajo de cantera en Vigo es hacerlo de baloncesto y del Celta Selmark. El equipo de Paco Araújo afrontó los rigores de la crisis con una apuesta clara y decidida por la base. El trabajo ha tardado muy poco tiempo en dar sus resultados. Los ojos de los aficionados se dirigen a la primera plantilla, formada en su práctica totalidad por canteranas, pero las semillas de ese equipo están un paso por detrás.

El Celta Selmark cuenta esta temporada con dos equipos júniors, uno en Primera División y otro en Segunda. El de Primera, entrenado por Cristina Cantero, acaba de proclamarse campeón de Galicia por sexta temporada consecutiva; el de Segunda, dirigido por Nacho Silva, marcha segundo detrás del Arxil de Pontevedra. El dominio celeste en el baloncesto gallego de la categoría es absoluto. Además, en los últimos años la presencia del Celta Selmark en los Campeonatos de España es constante, también en cadete e infantil.

Lo más llamativo es que de las nueve jugadoras que forman la plantilla del equipo de Primera, ocho ya han debutado en Liga Femenina 2 y ahora participan regularmente con la primera plantilla. La única que todavía no ha tenido sus primeros minutos ha sido Sabela Taboada y no porque el cuerpo técnico no lo quisiera, sino por tema federativo, ya que tiene ficha del equipo "B".

La presencia de sus integrantes en Liga Femenina 2 carga de responsabilidad al equipo júnior de cara al Campeonato de España, que se disputará en Guadalajara entre el 11 y el 17 de mayo. La experiencia que estas jugadoras han adquirido en la categoría de bronce del baloncesto femenino nacional les debe servir para aspirar este año a lo máximo. La ilusión no es otra que lograr el cuarto título nacional en la historia del club, después de los de Castellón en 1974, Valencia en 1987 y Jaca en 2007.

La última jugadora en incorporarse al primer equipo ha sido Sara Seguín, que el sábado disputó sus primeros cinco minutos de juego en Liga Femenina 2 ante el Universitario de Ferrol. Además de Sara, compiten en el primer equipo Eva Novoa, María Araújo, Nogaye Lo, Nuria Camiña, Iria Varela, Ángela Coello e Isa Herbello. Jugadoras con las que en un par de años, si la economía lo permite, se debería luchar por el ascenso a Liga Femenina. Pero no deben descuidarse, ya que por detrás vienen otras dispuestas a hacerse un sitio, tal y como ocurre en el equipo júnior de Segunda con Irene, Alicia, Lucía, Michelle, Tere, Estela, Laura, Sara, Laura, Marcela, Alexandra y Candela. El Celta Selmark se ha convertido en un destino apetecible para las jugadoras gallegas y no gallegas con talento que no quieran desaprovechar la oportunidad de prepararse para las mayores exigencias.

Ningún club del baloncesto femenino nacional se atrevió a hacer lo que el Celta Selmark, que afrontó la Liga Femenina 2 con una media de edad de 18 años, sin extranjeras y con sólo dos fichajes. Todos asumían que era una apuesta arriesgada, pero los resultados confirman que se había hecho un buen trabajo previo. El futuro está garantizado.