Andalucía se ha convertido en un paraíso para el equipo que dirige Luis Enrique. La mayoría de los 36 puntos cosechados este curso se lograron ante conjuntos de esa autonomía. La antítesis del Sur la representa Madrid. Cuatro escuadras representan a la capital española. Es decir, 24 puntos, doce en Balaídos y doce a domicilio, que se dirimen ante dos rivales directos en la lucha por la salvación -Rayo Vallecano y Getafe- y frente a dos potencias del fútbol nacional -Atlético de Madrid y Real Madrid-.

Los cuatro desplazamientos a la comunidad autónoma de Madrid se han saldado con un desenlace amargo. Ni el apoyo de la afición (en la capital está instalada la peña Morriña Celeste) ha ayudado a los hombres de Luis Enrique a salir vivo de los duelos ante Getafe, Rayo, Atlético o Real Madrid. Ante estos dos últimos la derrota era lógica. El Celta dio la cara ante los dos grandes, aunque la falta de acierto en el área contraria impidió la sorpresa. En el Vicente Calderón la derrota fue por la mínima (2-1) mientras que en el Santiago Bernabéu Jesé desatascó el partido para los de Carlo Ancelotti (3-0).

El panorama cambia con los encuentros disputados en Getafe y en Vallecas. El Celta firmó posiblemente dos de sus peores partidos de la presente temporada. En el Coliseum Alfonso Pérez las rotaciones no surtieron efecto y dos acciones a balón parado sirvieron para que los azulones se quedasen con los tres puntos (2-0). El pasado sábado, los celestes tampoco pudieron hacer nada para romper la maldición madrileña. Rochina y Bueno, en dos ocasiones, impidieron al equipo vigués dejar encarrilada la permanencia.

Madrid se demuestra que es territorio vedado para este Celta. En Balaídos el balance tampoco ha sido positivo. El Rayo Vallecano asaltó sin problemas el coliseo vigués en la primera vuelta (0-2), idéntico resultado que logró hace varias semanas un Atlético de Madrid que aprovechó dos errores defensivos de los vigueses. La única ocasión en la que los hombres de Luis Enrique lograron arañar un punto ha sido contra el Getafe, un empate (1-1) ante un conjunto que llegaba a la ciudad olívica en clara dinámica negativa. La inferioridad numérica (los azulones jugaron con uno menos casi toda la segunda parte) no fue suficiente para remontar el tanto inicial de Lafita.

En definitiva, un punto de veintiuno posibles. La antítesis del balance con los equipos andaluces. El Celta puede maquillar este registro en la penúltima jornada. El Real Madrid visita Balaídos. Todo indica que jugándose el título en un pulso histórico con Atlético de Madrid y FC Barcelona. ¿Logrará el equipo de Luis Enrique romper la maldición madrileña?