El Castro Construcciones BM Chapela regresó de vacío de su visita a Zarautz. Regaló el partido en los últimos cinco minutos. Encajó un parcial de 5-1 y tiró a la basura la ventaja que había conseguido anteriormente, especialmente en la primera parte, cuando fue muy superior a su rival.

Cid encabezó la ofensiva chapeleira en los primeros 30 minutos. Fue una pesadilla para la defensa local en los primeros compases, pero poco a poco se fue apagando.

La recta inicial del encuentro estuvo marcada por la igualdad. A cada golpe que daba un equipo, respondía el otro. Un gol de Cid daba la máxima ventaja (6-9, minuto 15) al BM Chapela, que poco a poco se fue calentando. El equipo gallego consiguió mantener esa renta hasta el descanso. Encontró los extremos con facilidad y su circulación de balón eléctrica desquició al Amenabar Zarautz.

Pero tras el paso por vestuarios algo cambió. No en el arranque, pero sí conforme fueron pasando los minutos. Ondarra, Sasian y Balenziaga comenzaron a aparecer y el BM Chapela no supo frenarles. Aflojó en defensa y lo pagó caro.

A los últimos seis minutos del encuentro se entró con el partido igualado (25-25). Muguerza y Ondarra pusieron tierra de por medio en el marcador. Lo hicieron tras la exclusión de Cuadrado, que a la postre sería decisiva. Cid limó la diferencia, pero Ondarra, Muguerza, Aguirrezabalaga y Aguirregomezcorta sentenciaron. A falta de dos minutos Sasian fue excluido, pero el BM Chapela no lo supo aprovechar y la victoria se quedó en Zarautz. Lástima de esos últimos cinco minutos, un castigo excesivamente severo para los chapeleiros.