Era una misión imposible, un sueño difícil de realizar, pero por el que el Amfiv peleó hasta el límite de sus fuerzas. Sin embargo superar al Fundosa Once es algo que está fuera del alcance de cualquier equipo de la División de Honor de baloncesto en silla de ruedas.

Pese al cansancio del encuentro de cuartos de final disputado ante el Fundación Grupo Norte (donde los vigueses se impusieron por 59-79), el conjunto de César Iglesias plantó cara durante prácticamente todo el choque a los madrileños. Sólo el parcial de 14-0 con el que se cerró la semifinal, con los vigueses ya pensando más en su partido por el tercer y cuarto puesto de hoy, permitió al Fundosa dispararse en el marcador hasta el 82-54 final.

El encuentro en sí no tuvo demasiada historia porque la tremenda superioridad en altura del vigente campeón de Liga y Copa quedó pronto patente. El Amfiv tenía muy complicadas las cosas para parar en defensa a hombres de la envergadura de Bywater, Latham y Alejandro Zarzuela pero, además, su estatura suponía también un grave inconveniente para el ataque de los pupilos de César Iglesias. Por si fuera poco, el Fundosa tenía muy claro cuál es el principal peligro del conjunto vigués y se encargó de taparlo a conciencia. Así, hasta tres hombres se encargaban de la defensa de Envó en cada ataque del Amfiv, que tenía que trabajar mucho cada posesión para conseguir anotar. Con Lorenzo muy bien tapado, Berni Costas (16 puntos), Julio Vilas (13) y Txema Avendaño (12) fueron los encargados de sumar puntos al casillero vigués, uniéndose a ellos en el último cuarto el australiano Nick Radovich (8).

Pero el arsenal ofensivo del Fundosa es inagotable. Al final del primer cuarto ya tenía una interesante renta a su favor (21-10, min.10) y al descanso la diferencia se incrementaba un poco más con Latham, Bywater y Muiño como brazos ejecutores (42-26), a pesar de los esfuerzos de los pupilos de César Iglesias por evitarlo.

Porque el Amfiv no bajó los brazos hasta el último suspiro. Antes presentó batalla con sus argumentos, intentando por todos los medios que la diferencia no se disparase en exceso y amenazando incluso en ocasiones con engancharse plenamente al partido y dar un susto al intratable equipo madrileño.