El Celta ha caído esta noche frente al Rayo Vallecano por 3 goles a cero. El equipo vigués se mostró irreconocible en el campo, ofreciendo una pobre versión de sí mismo. Los jugadores celestes no fueron capaces de contrarrestar la presión del conjunto madrileño ni articular su juego. Los celestes pagaron su falta de ideas con un centro del campo y una delantera neutralizada por el equipo rival.

El conjunto olívico saltó al campo dispuesto a dar la batalla. Luis Enrique alineó a un tridente ofensivo que evidenciaba su intención de marcar goles: Fabián Orellana, Charles y Nolito.

Pero Paco Jémez, técnico del Rayo, ya avisó en la previa del peligro que estos jugadores tienen en los últimos metros y por eso Alejandro Gálvez y el portugués Zé Castro, los centrales locales, pusieron un muro atrás que fue muy difícil de derribar para los jugadores vigueses.

El conjunto de Vallecas supo cerrar muy bien los espacios, mantener la posesión y ahogar la salida del balón en botas celestes.

Sólo a balón parado, el Celta pudo hacer daño al Rayo. De esa manera Iñigo López pudo adelantar a los vigueses a los once minutos con un remate en el área tras un saque de falta.

Sería sin embargo López quien, involuntariamente, acabaría desviando a la red de Yoel un disparo de Rochina en el minuto 25. El primer gol del Rayo.

A partir de ese instante, el encuentro decayó en intensidad y se volvió muy parejo con abundantes jugadas en la medular. El argentino Augusto Fernández, con un disparo lejano que se marchó alto, tuvo la ocasión más clara para el Celta, mientras que su compatriota del Rayo, Joaquín Larrivey, con un remate de cabeza ajustado que salió desviado, pudo ampliar el marcador a los 43 minutos.

En el descanso, el técnico asturiano del Celta, Luis Enrique Martínez, dio entrada a Alex López buscando mayor posesión en el centro del campo para neutralizar el dominio que estaban imponiendo Roberto Trashorras y Saúl Ñiguez.

Sin embargo, cuando en los primeros compases del segundo tiempo parecía que Rafinha se hacía con la batuta de su equipo y de partido, el madrileño Alberto Bueno comenzó su fiesta particular anotando dos goles en apenas diez minutos. El primero con un duro disparo que Yoel no pudo interceptar y el segundo al remachar en el área pequeña un disparo de Trashorras. Un jarro de agua gélida para el Celta.

Pocos minutos después, Rat agrede inexplicablemente a Charles, propinándole un fuerte golpe en la cara y provocándole una hemorragia en la nariz. El árbitro expulsó fulminantemente al jugador del Rayo.

La expulsión obligó a Jémez a recomponer el equipo, sacó a Trashorras del césped, dio entrada al lateral izquierdo Nacho, y esa circunstancia la aprovechó el Celta para acercarse a la portería de Rubén, pero siempre, en los últimos metros, se mostró incapaz de sentenciar y carente de ideas para materializar alguna ocasión, lo que impidió que el marcador se volviera a mover.

Ficha técnica:

3 - Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Gálvez, Zé Castro, Rat; Trashorras (Nacho, m.66), Saúl Ñiguez; Rochina (Baena, m.53), Bueno (Jonathan Viera, m.76), Iago Falque; y Larrivey.

0 - Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Iñigo López, Fontás, Jonny; Augusto Fernández (Mario Bermejo, m.62), Krohn-Dehli, Rafinha; Orellana (Alex López, m.46), Charles (Santi Mina, m.68) y Nolito.

Goles: 1-0: M.25 Rochina; 2-0: M.48 Bueno; 3-0: M.59 Bueno.

Árbitro: Pérez Montero (comité andaluz). Amonestó a Gálvez (m.39) y Larrivey (m.73), del Rayo Vallecano. Expulsó con roja directa a Rat (m.63).

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésimo segunda jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 11.849 espectadores.