Del Bosque concluye su visita en Vigo con una conferencia en el Centro Cultural Novacaixagalicia. La charla comenzó pasadas las siete de la tarde. Era el segundo y último acto del Centenario del Rápido de Bouzas con Vicente del Bosque como protagonista. Decenas de personas acudieron a Policarpo Sanz para escuchar las palabras del hombre que llevó al fútbol español a la cima del fútbol mundial.

El presidente de la entidad aurinegra hacía un repaso de la historia del club vigués. Poco después llegaba el momento del técnico salmantino. Vicente del Bosque aportaba los pasos que conducen al éxito, los ingredientes de una receta que pocos "cocineros" han sabido realizar. El seleccionador nacional afirmaba que estaba "encantado por estar aquí". Ha recordado que él había fichado a Javier Maté, exportero del Celta y ahora director deportivo del Rápido de Bouzas, y también rememoró su gran amistad con Félix Carnero, con el que coincidió como futbolista en su etapa en el Castellón.

Del Bosque era claro en sus primeras palabras. "Estoy aquí porque hemos ganado. Si no, no estaría". Sus palabras arrancaban el aplauso del público asistente, expectante ante la intervención de un técnico que buscará en el mes de junio revalidar el título mundial conquistado en Sudáfrica hace cuatro años. El salmantino enfocó su discurso al colectivo, a cómo se gestiona un vestuario. "Se está más cerca de ganar si nos llevamos bien", apelaba el campeón de un Mundial y una Eurocopa con la Roja. Su razón, su idea, la ejemplificaba con el caso de Víctor Valdés y Pepe Reina, dos guardametas que aceptan su papel a pesar de ser dos de los mejores porteros del planeta.

El extécnico de Real Madrid o Fenerbahçe insistía en la importancia del grupo. "Creo en las buenas relaciones. Es bueno que el jugador crea que es el que manda, pero que realmente quién lo haga sea el entrenador". Del Bosque tiene claro si este es el perfil correcto de entrenador. "De cómo salga el técnico de los conflictos marcará si sale fortalecido o no".

Por otro lado, el seleccionador nacional también quiso señalar que "la territorialidad nunca ha sido un problema en el vestuario". Además, Del Bosque quiso tirar de humildad. "Decir que ganaremos el Mundial es de mal gusto", afirmaba el salmantino, que destacó que lo normal es no conquistar el título.

El entrenador de la Roja se refirió al incidente entre Sergio Busquets y Pepe, en el que el blaugrana roza con su bota la cara del defensor portugués. Del Bosque repitió el discurso del "Tata" Martino. Tiene su opinión pero prefiere no darla y ha lamentado que "se llenen programas de polémica en los que nadie se pone de acuerdo".