El París Saint-Germain recibe al Chelsea en la ida de los cuartos de final de la Champions, una eliminatoria que enfrenta a dos modelos de club construidos con capital extranjero. Del choque de trenes, de la fortuna rusa y la catarí, saldrá uno de los semifinalistas, una fase que el técnico de los londinenses, Mourinho, no se ha perdido desde 2009 y que los franceses no han jugado jamás.