El Celta intenta rearmar el ánimo, tras encajar dos derrotas consecutivas en Liga -Málaga y Barcelona-, para recibir mañana al Sevilla en Balaídos (18.00 horas), en una cita clave para establecer más diferencias de los cinco puntos que le separan del descenso.

Para recibir al conjunto hispalense, Luis Enrique pierde a Gustavo Cabral.El esguince de tobillo que el zaguero argentino sufrió el miércoles en el Camp Nou le mantendrá entre ocho y diez días de baja.

La mejor noticia de la jornada para el técnico asturiano es que Rafinha Alcántara cuenta con muchas opciones de reaparecer ante el Sevilla. El hispano brasileño evoluciona favorablemente de la artritis traumática en el pie izquierdo que arrastra desde los días previos al enfrentamiento con el Atlético de Madrid. Ayer, el centrocampista se reincorporó a los entrenamientos con el grupo tras sufrir una recaída por los golpes que recibió durante el partido ante el Málaga. Rafinha intervino desde el inicio en la sesión de trabajo que la plantilla céltica, a excepción de Cabral, realizó a partir de las diez y media de la mañana de ayer en la ciudad deportiva de A Madroa, nada más regresar el equipo de su compromiso en Barcelona.

En el parte médico se deja constancia de que Rafinha "reinicia el entrenamiento con el grupo", por lo que es muy probable que en la jornada de hoy reciba el alta médica. Ello le abriría las puertas para entrar en la convocatoria del duelo con el Sevilla, en el que los célticos necesitan romper la racha negativa y dar un paso más hacia la permanencia.

El regreso de Rafinha a los entrenamientos supone un gran avance en su recuperación, pues Luis Enrique subrayó antes de viajar a Barcelona que actuarían con cautela para que el jugador no recayese del golpe que se dio en el primer dedo del pie izquierdo durante un entrenamiento que le provocó un edema en la zona dañada.

Durante los primeros quince minutos del entrenamiento de ayer, antes de que Luis Enrique comenzase a trabajar con la plantilla a puerta cerrada, Rafinha no tuvo ningún tipo de limitación en los ejercicios, ni siquiera en aquellos colectivos en los que se utilizó el balón y había riesgo de recibir algún golpe.

La presencia de Rafinha en el equipo resulta vital en estos momentos para el Celta por tratarse del futbolista más desequilibrante de la plantilla y que pasaba por un excelente estado de forma desde el comienzo del año, pues incluso fue elegido mejor jugador de la Liga BBVA del mes de febrero. El mismo día que recibió ese trofeo se lesionó del pie izquierdo. Fue baja ante el Atlético de Madrid y el Levante. Le aplicaron calmantes en la zona dañada para que disputase la segunda parte contra el Málaga, que al descanso llevaba una ventaja de dos goles en el marcador. Recibió muchas patadas y se resintió al día siguiente.

Al entrenamiento de ayer faltó Cabral, debido a un esguince lateral en el tobillo izquierdo, que se produjo en el Camp Nou. Los médicos "estiman" un periodo de recuperación de "ocho a diez días", por lo que el defensa argentino se perderá el partido de mañana ante el Sevilla. Vuelve Krohn-Dehli, tras cumplir la sanción por acumulación de tarjetas, así como Nolito y Charles, a los que Luis Enrique les dio descanso ante el Barcelona.

Los célticos afrontan la trigesimoprimera jornada de Liga con cinco puntos de ventaja sobre la línea roja del descenso, que marca el Getafe, con 28. El nuevo tropiezo ayer del equipo madrileño y del Valladolid da un respiro a los de Luis Enrique.

Al Celta le aprieta de nuevo el zapato, tras encadenar dos derrotas. Por lo tanto, la plantilla quiere afrontar el partido de mañana como si fuera definitivo. Íñigo López, que espera ser titular debido a la baja de Cabral, resalta la entidad del Sevilla, que acumula seis victorias seguidas. Los célticos llevan dos meses sin ganar en casa, desde el 4-2 al Betis.

"El Sevilla es superior en muchos aspectos pero no es ni el Real Madrid, ni el Atlético ni el Barcelona. Tenemos que pelear por esos puntos porque al Athletic, que está por encima de ellos, ya le creamos muchos problemas. Hay que ir a muerte por esos tres puntos", señala López.

El zaguero riojano espera un Sevilla ambicioso: "Ellos van a salir muy fuertes porque para asegurar la Europa League y tratar de alcanzar al Athletic necesitan sumar de tres en tres. Vendrán con el subidón de haber ganado al Real Madrid, pero nosotros seguiremos con la idea de ir al ataque y de querer tener el balón".

Resta importancia a la poca eficacia céltica en Balaídos: "No veo al equipo obsesionado ni preocupado por jugar en casa. Al contrario, para nosotros jugar ante nuestra gente es un punto a favor y creo que las victorias llegarán si seguimos en esa línea".

Íñigo López analiza el tropiezo en el Camp Nou: "El míster nos transmitió que saliéramos sin miedo, a disfrutar, pero en estos campos a veces es muy complicado jugar y más si eres un equipo joven como el nuestro".