Con la permanencia en el bolsillo, el Amfiv se sacude la presión para iniciar el sábado la fase por el título. Lo hará ante el Bilbao BSR en un partido con una carga simbólica mayor de la habitual. En las filas vizcaínas milita David Mouriz, criado en la cantera del Amfiv, donde jugó prácticamente toda su carrera. Será, por tanto, un día especial repleto de emociones para el ferrolano aunque una de ellas sobresaldrá por encima del resto.

En las filas viguesas, como uno de los líderes del equipo, estará Berni Costas. A ambos les une algo más que una simple buena amistad. Curtidos en la escuelas del Amfiv y pese a los tres años de diferencia, sus carreras han transcurrido de manera paralela. Costas, nacido en 1980, empezó a jugar con quince años y tres después veía cómo un joven David Mouriz se unía al equipo. Ambos conectaron desde el primer momento, una relación que trasciende más allá de la pista, donde han logrado grandes éxitos tanto a nivel de club como a nivel de selección, acudiendo ambos a los Juegos Paralímpicos de Londres.

"Estuvimos siempre muy unidos y es como mi hermano pequeño", destaca Costas. De esa misma manera define su relación Mouriz cuestionado sobre si el partido del sábado es especial. "Sí que lo es porque salí del club, tengo compañeros y amigos pero sobre todo a Berni, es un hermano para mí", expresa.

Desde sus inicios en el Amfiv, los pasos que daba uno los daba el otro, excepto durante una temporada en la que Costas cogió el avión para enrolarse en el Barcelona, experiencia que Mouriz copiaría un año más tarde. Tras tres temporadas juntos en el cuadro azulgrana, ambos retornarían al club que les vio nacer deportivamente pero el pasado verano, Mouriz eligió seguir su carrera en Bilbao.

"Cada uno tiene que buscar su futuro y su mejor opción era ésta, lo hablamos incluso antes de que se tuviera que ir, son cambios para bien", afirma Costas, que reconoce que será una "sensación rara" tener enfrente a su amigo, algo que solo sucedió en su primera temporada en Barcelona. "Se hará raro no pasarle el balón", corrobora Mouriz desde Bilbao.

En la localidad vizcaína, el ferrolano también ha visto nacer a su primer hijo hace unas semanas. Como no podía ser de otra manera, Costas ya tuvo el privilegio de conocerlo. "Estuve en Narón la semana pasada y vino con su familia. Como se ve, la relación es muy estrecha", reconoce David Mouriz.

El sábado, durante el encuentro, ambos dejarán a un lado su relación para buscar lo mejor para sus equipos. El Amfiv llega con menos presión al duelo ante un equipo en clara progresión que quiere colarse entre los grandes. El exjugador del Amfiv busca progresar en un club con un proyecto ambicioso a medio y largo plazo y se ha convertido en una pieza importante. Pese a la separación que han vivido en verano, tanto Costas como Mouriz no descartan volver a jugar juntos en un futuro. Sería, sin duda, el perfecto colofón para una pareja tan unida tanto dentro como fuera de la pista. Lo resume Mouriz: "Sería un lujo".