El Celta lleva diez años buscando en la cantera un mediocentro que releve a Borja Oubiña cuando éste agote su ciclo en el club. Hace una década, Fernando Vázquez señaló a Jonathan Vila como sucesor natural del capitán del primer equipo. Con los años, el porriñés acabó recorriendo la vía hacia atrás: Paco Herrera lo reconvirtió en defensa central. Ahora, otro canterano está a punto de realizar el camino inverso a Vila. Es David Costas, a quien Luis Enrique le dio la oportunidad de debutar en Primera División con 18 años. Al cubrirse el cupo de defensas centrales en la plantilla céltica con la llegada de Íñigo López, el técnico asturiano quiere reubicar al futbolista de Chapela en el centro del campo. Así, en los dos últimos entrenamientos lo ha situado por delante de la defensa, de medio tapón, como lo definen en Argentina.

"No sé si tienen intención de utilizarlo ahí", explica Oubiña en referencia a las pruebas en el entrenamiento con Costas como mediocentro. "Si deciden utilizarlo ahí, es evidente que entre sus particularidades como defensa central, una de las cosas buenas que tiene es la salida del balón. Entonces, es un jugador que se podría adaptar ahí, seguramente".

Además de aplaudir el experimento de Luis Enrique, el capitán del Celta destaca las particularidades de su compañero. "Le veo condiciones para jugar ahí. Es un jugador joven. Con los años siempre tienes más capacidad de adaptación a los puestos, más experiencia, pero David sí tiene condiciones", sostiene Oubiña.

El entrenador del Celta, por su parte, no se conforma con Andreu Fontás como único recambio para Oubiña. Quiere disponer al menos de una pieza más en la plantilla para solventar cualquier contingencia que se produzca en una posición tan delicada como la de mediocentro: pieza básica en la escuela barcelonista, en la que se inspira Luis Enrique.

El Celta no ha visto necesario recurrir al mercado de fichajes para reforzar el mediocentro, por lo que el entrenador ha buscado la solución en el vestuario. No le han convencido las opciones que manejó hasta el momento, excepto Fontás. Pero el catalán, además, es el defensa central más solvente para Luis Enrique, por lo que adelantarlo al centro del campo supone una solución a medias: se la da por un lado y se la quita por otro.

En esa búsqueda de un pivote que pueda suplir las ausencias de Oubiña, Luis Enrique apostó por el Michael Krohn-Dehli, al que probó en los dos partidos de la eliminatoria de la Copa del Rey contra el Athletic de Bilbao. Lo hizo bien el danés en el encuentro de ida, pero falló en el de vuelta en San Mamés.

Tampoco le ha convencido el canterano Levy Madinda, al que utilizó como pivote en los minutos finales de algunos partidos. Esas apariciones estaban dirigidas más bien a dar refresco a la línea media.

David de Dios, entrenador del Celta B que dirigió a Costas en el juvenil de División de Honor, coincide con Oubiña en apreciar que el futbolista de Chapela posee condiciones para jugar como mediocentro: "Es un jugador que tiene calidad. Un defensa así para esa posición se adaptaría perfectamente. Es inteligente, cumple a rajatabla lo que el entrenador le dice, tiene aspectos defensivos para esa posición y se podría adaptar perfectamente".

Incide De Dios en las características de Costas: "Tiene buena salida de balón, visión de juego, sabe jugar rápido, tiene condiciones defensivas... El míster cree que David tiene lo que le va a pedir. Ahora hay que explicárselo, pedírselo y que se adapte a esa posición", conviene el técnico del filial céltico.

Para Álex López, que Costas pruebe como pivote defensivo es positivo para el grupo y una muestra de la versatilidad de la plantilla que dirige Luis Enrique. "Si algo caracteriza a esta plantilla es la polivalencia de muchos de sus integrantes. Eso es bueno. Además, el míster querrá probar cosas y todo lo que sea beneficioso para el equipo, bienvenido sea". El viaje de David Costas hacia el mediocentro ha comenzado, y con buenos augurios.