La máquina se va engrasando. Sin prisa pero sin pausa. El equipo de David Monreal nos ha acostumbrado a un tardío despertar. En esa rutina también residen sus grandes actuaciones ante los conjuntos más potentes de la categoría. La visita a Cetransa El Salvador no era sencilla. Duro contrincante para arañar algo positivo. Sin embargo, y a pesar de un mal inicio de partido, el XV del Olivo llegó a tener opciones de derrotar al cuarto clasificado de la categoría.

Lo peor fue el comienzo. Tres ensayos de los locales hacían prever lo peor. Sin embargo, el Blusens Universidade de Vigo supo reaccionar. Tiró de casta. Neutralizó la ventaja de los vallisoletanos poco a poco. Fue creciendo con el paso de los minutos. Pasada la hora de partido el duelo se equilibró. López Marqués ensayaba y ponía el 27-27 en el marcador. Los de David Monreal arañaban ya el bonus ofensivo y, en el horizonte, se abría la oportunidad de tumbar, de nuevo, a un gigante.

En los minutos decisivos afloró la superioridad local. Vega ensayaba y Rodríguez acertaba bajo palos. El empate estaba a tiro. Sin embargo, los hombres de David Monreal tuvieron que conformarse con transformar un golpe de castigo (34-30). Nueva derrota, pero el resultado permite arañar dos bonus que sitúan al XV del Olivo fuera del farolillo rojo. Las sensaciones son positivas de cara a conseguir, una campaña más, el objetivo de estar en la élite del rugby nacional.