Sandra Mosquera comenzó a sentir molestias en su rodilla derecha hace tres años cuando la joven atleta del Comesaña se había confirmado como una de las grandes esperanzas del atletismo gallego. El dolor en la articulación comenzó siendo algo puntual hasta convertirse en un habitual compañero de viaje de la deportista viguesa. Tenía fases. Unos días no le permitía hacer ninguna clase de trabajo y en otras amagaba con desaparecer y permitía a la medio fondista realizar sesiones de entrenamiento y participar en alguna competición.--- NO TOCAR ---

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entonces silencio.