El Academia Octavio ha sufrido un nuevo revés en la persona de Pablo Chantada, uno de los porteros de la primera plantilla, que estará dos meses de baja después de sufrir una fisura en uno de los huesos de la mano derecha.

El problema se produjo en uno de los entrenamientos de esta semana realizados por el grupo de Quique Domínguez y las pruebas realizadas ayer confirmaron que el portero sufre una fisura en el cuarto metatarso de su mano derecha, lo que equivale a un periodo de baja nunca inferior a los dos meses. Se trata de una lesión delicada que obliga a ser muy prudente con los plazos de recuperación para evitar complicaciones posteriores.

La noticia genera un serio contratiempo a Quique Domínguez que se queda prácticamente hasta el parón navideño solo con García Lloria para cubrir la portería y deberá recurrir durante este periodo de tiempo a un guardameta de las categorías inferiores. Sin ir más lejos, sucederá mañana sábado en el encuentro que los vigueses disputan en la pista del Bordils de Girona (20 horas) correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de balonmano.

Para Chantada la lesión llega además en el peor momento porque el portero acababa de ser convocado para realizar una serie de entrenamientos con la selección española junior y se perfilaba como uno de los integrantes de la renovada escuadra. El portero vigués se perderá esa concentración y dentro de un par de meses deberá comenzar de nuevo el trabajo para ganarse otra llamada del seleccionador nacional.

Por otro lado, el equipo vigués viaja hoy por la noche hacia Cataluña para tomar parte en su estreno en la Copa del Rey. Lo hace con el cierto desencanto de una competición en la que con escaso entusiasmo entran a participar los equipos de su categoría. El choque será una buena piedra de toque para tratar de mejorar las sensaciones del grupo vigués en este irregular comienzo de temporada.