España ha salido muy concentrada, decidida a realizar un partido solvente, y enfrente no se ha encontrado oposición. Los atisbos que tuvo Croacia de acercarse durante el resto del partido fueron muy ficticios. El nivel defensivo, la consistencia sobre todo, ha provocado pésimos porcentajes en Croacia. Pero sobre todo ha desordenado a los croatas tácticamente. Al final, Croacia ya no anotaba porque cada ataque era una cuestión de uno contra cinco, con los jugadores sin balón parados. Así que España, bien colocada, ha podido manejar las diferentes situaciones desde la defensa y ha gestionado la diferencia obtenida en el primer cuarto.

La selección ha sido capaz de anotar 100 puntos en un partido de preparación contra Inglaterra y de dejar ayer a Croacia en 40. Es bueno que se vaya consiguiendo un equilibrio. Evidentemente España tiene muchos puntos en la línea exterior y dentro existe mayor dependencia de Marc. Pero en estos campeonatos, tan largos y con rivales de tan distinto nivel, resulta positivo saber jugar partidos muy diferentes. Y si se plantea a muy pocos puntos, porque defensivamente te encuentras cómodo, tampoco hay que gastar demasiadas energías. Ya en ese primer cuarto ha demostrado España el dinamismo de su línea exterior, capaz de jugar a una velocidad y una circulación de balón extraordinarias.

Toca Eslovenia, igual de talentosa pero con mejor actitud que Croacia, que hoy ha sido penosa. Tiene las bajas de Lorbek y Udrih. Es un equipo más equilibrado, sin depender de ningún jugador. España sabe que superando este partido no tendrá dificultades para acabar primera de grupo. Resultado importante porque será seguramente de los que se arrastren a la segunda fase.