El Celta de Luis Enrique abre fuego en la Liga con un interesante duelo ante el Espanyol (Balaídos, 22.00 horas, Cuatro) que alzará el telón de una temporada llena de ilusión y expectativas. El preparador asturiano asume la riendas del Celta en su noventa cumpleaños con la promesa de un estilo desenfadado y la misión de consolidar al equipo celeste en Primera División con grupo de jugadores estructurado en torno a la cantera.

El club ha elegido a Luis Enrique para que dé una vuelta más de tuerca al proyecto iniciado por Eusebio Sacristán y desarrollado por Paco Herrera y el técnico gijonés recoge el guante decidido a potenciar el peso de los futbolistas de la casa sin obviar el objetivo declarado (e insoslayable) de mantener la categoría sin los apuros del pasado año. El equipo, de hecho, ha destacado la importancia de iniciar "con buen pie" el campeonato y poner fin a una racha negativa sin ganar el primer partido de Liga en Balaídos que se remonta al año 2005 (2-0 al Málaga).

Y el destino ha querido que el Celta inicie la competición frente al mismo adversario contra el que concluyó, con tan feliz desenlace, el pasado curso. Una simple casualidad que no excede el terreno de la anecdótico, pues el partido de esta noche carece del dramatismo del jugado en mayo pasado y ambos equipos presentan diferentes armas.

En el caso del Celta, después de una pretemporada sin gol, existe expectación por comprobar el rendimiento de las nuevas caras -Fontás, Charles, Rafinha y Nolito- en competición oficial y qué prestaciones ofrece el equipo de la mano de su nuevo técnico contra un rival de clase media de Primera División. La prioridad de Luis Enrique en pretemporada ha sido inculcar a sus hombres un nuevo estilo de juego y seguramente por eso el técnico no teme, pese a la marcha de Iago Aspas, que se repita la sequía goleadora del pasado curso. Luis Enrique confía en que el gol sea este año un bien repartido y, a la espera de que pueda llegar algún refuerzo más, ve al actual grupo perfectamente capacitado para competir en Primera División.

El preparador asturiano, de hecho, espera que el Celta ofrezca esta noche ante e Espanyol "una versión atrevida" en la que se pueda apreciar el esbozo de un estilo propio. Al mismo tiempo, el técnico céltico ha puesto especial empeño en ocultar sus cartas. El equipo ha celebrado las últimas cinco sesiones de entrenamiento a puerta cerrada, no ha dado a conocer la convocatoria -lo hará hoy tras el desayuno- y sospecha que la alineación puede sorprender incluso a sus propios jugadores. De momento cuenta con 21 futbolistas disponibles -todos menos Samuel y Bermejo, los dos lesionados de larga duración, y Jony-, a los que podría sumarse algún chico del filial.

De las palabras de Luis Enrique se deduce que el esquema utilizado para este primera partido será el 4-3-3 -la idea de jugar con cinco defensa no casa bien con el atrevimiento- y que puede haber sorpresas en algunas posiciones.

La mayor incógnita atañe a la portería, que se disputan Sergio, Yoel y Rubén Blanco. Nada puede descartarse, incluso la presencia del emergente guardameta de Mos, que entra en la rueda desde este primer partido a pesar de no haber hecho más que una pequeña parte de la pretemporada. Yoel, sin embargo, ha sido el elegido por Luis Enrique para los amistosos de mayor calado y parece partir con cierta ventaja para este primer compromiso liguero. En defensa Hugo Mallo es seguro en banda derecha y Toni ocupará seguramente el flanco izquierdo, mientras que Gustavo Cabral y Andreu Fontás se perfilan como titulares en el eje de la línea. Por delante de la zaga se prevé una línea de tres hombres con Oubiña como pivote defensivo y Augusto y Krohn-Dehli en las posiciones interiores. El capitán, con un hombro lastimado, es según Luis Enrique, "una duda razonable", pero todos los indicios apuntan a que podría jugar infiltrado. De no recuperarse, su puesto podría ser ocupado por Madinda o incluso Álex López. En el tridente ofensivo, mientras, se espera a los tres fichajes de ataque: Charles, Rafinha y Nolito.

Por lo que respecta, al Espanyol, el conjunto perico inicia la Liga sin grandes cambios -se han ido jugadores importantes como Verdú y Forlín, otros como Wakaso o Albín podrían salir en breve y el club sigue buscando un delantero- y una estructura y de equipo bien definida que destaca más por la solidez de su conjunto que por sus individualidades.