El alicantino Marc Giner y el venezolano Ricardo Rodríguez disputarán hoy por la mañana (12.00 horas) la final del 73 Torneo Internacional del Club de Campo de Vigo después de eliminar en dos intensos partidos de tres sets al burgalés David Pérez y al canario David Vega, respectivamente.

Giner, cabeza de serie número 1, sufrió para deshacerse de Pérez, en un encuentro que duró una hora y 52 minutos y que se decidió en un ajustado tie-break: 2-6, 6-1, 7-6(5). Por su parte, Rodríguez disputará su segunda final consecutiva en Vigo tras imponerse a Vega en otro durísimo encuentro, que se decantó del lado del segundo favorito por 7-6(7), 3-6, 6-0. Será el tercer duelo entre ambos jugadores este año, el segundo sobre tierra batida. El anterior sobre esta superficie tuvo lugar hace apenas un mes, en las semifinales del Futures de Gandía, que venció Rodríguez en tres sets (3-6, 6-4, 6-3).

Giner luchará por primera vez por levantar la Copa Bedriñana gracias a su fuerte mentalidad, que no le sacó en ningún momento de la pista a pesar de encontrarse con un Pérez muy fuerte, que sólo necesitó 28 minutos para anotarse el primer set.

El alicantino aprovechó los pocos despistes de su adversario con 2-1 a favor en el segundo parcial. Ahí logró la primera rotura de servicio. El cabeza de serie número 3 se vio obligado a bajar el listón físicamente y acabó cediendo otro break para jugársela en el tercer set. La manga definitiva tuvo varios momentos claves, especialmente en el quinto y sexto juego. Giner sumó una trabajada rotura (3-2) que encerró mucha polémica por una pelota que el juez de silla cantó fuera, pero que botó muy cerca de la línea. Las insistentes protestas le valieron dos advertencias a Pérez, que parecía fuera del partido y empezó el siguiente juego con un punto en contra. A pesar de todo, no desistió, levantó un 40-15 y neutralizó la ventaja (3-3). La gesta hizo que se viniera arriba y los cerca de 300 espectadores que se congregaron en la central del Club de Campo se pusieran de su lado.

A partir de ahí, el partido se convirtió en una lotería. Pudo caer de cualquier lado y, como no podía ser de otra manera, se decidió en el desempate. Pérez se puso dos veces por delante, pero Giner mantuvo la cabeza fría en todo momento para gozar de dos puntos de partido (6-4). Desaprovechó el primero con su saque pero materializó el segundo al resto, para imponerse finalmente por la mínima.

Esa final, entre los números 1 y 2 de este torneo, promete continuar con la igualdad que dejaron estas semifinales, que fueron especialmente competidas. Sirve como claro ejemplo el primer set del Rodríguez-Vega, que duró una hora y veinte minutos a pesar de que el venezolano contaba con un 5-1 a favor. El canario demostró tener una cabeza bien amueblada. A pesar de que su salida a la pista invitaba a pensar que era un jugador diferente al que entusiasmó en rondas anteriores, el pupilo de Toni Colom recuperó su mejor versión cuando su rival servía para apuntarse el primer parcial. Igualó a cinco juegos y sacó a Rodríguez de sus casillas, sobre todo después de que Vega salvara tres pelotas de partido con 5-6 en contra y empezara ganando el tie-break. El tenista de Telde se puso 6-1 en el desempate y se relajó en exceso, hasta tirar por la borda cada una de las bolas de set que tuvo en su mano. Rodríguez se anotó seis puntos consecutivos y, aunque marró la cuarta oportunidad de llevarse la manga, logró cerrarla al quinto intento. Pese al encontrarse visiblemente desencajado, Vega se recuperó pronto. Sacó a relucir su mejor tenis y se mostró superior a su rival durante el segundo set. Sin embargo, la gasolina se le acabó en el tercero. El venezolano se puso 2-0 y se concienció para no dar opciones. Poco a poco, el canario se vino abajo físicamente y no pudo inventarse otra remontada.

A pesar de su ajustada derrota frente a Marc Giner, David Pérez pudo resarcirse del mal sabor de boca que le dejaron las semifinales levantando la Copa Concello de Vigo que distingue a los campeones del cuadro de dobles- junto al portugués Frederico Ferreira Silva. La pareja hispano-lusa se impuso en la final al dúo formado por el aragonés Juan Samuel Arauzo y el alemán Jean Marc Werner por 6-2, 7-6(3).