El español Eusebio Cáceres demostró que puede ser una opción a aumentar el medallero de la delegación nacional en los Campeonatos del Mundo de Atletismo, que se están disputando en Moscú hasta el próximo domingo, tras superar este miércoles la calificación del salto de longitud sin problemas y con la mejor marca.

El de Onil, que no pasó una buena noche por culpa de un resfriado, apenas estuvo en el tartán del estadio Luzhniki, y ya en su primer salto superó los 8.10 metros requeridos para clasificarse con unos óptimos 8.25, que le permitieron coger la mochila e irse a descansar.

"Mis sensaciones han sido muy buenas", confesó en la zona mixta el alicantino, que afronta la cita como campeón de Europa Sub-23 y con la tercera mejor marca mundial del año (8,37 metros). "Quiero darlo todo en la final. No pienso en la medalla; si llega bien pero sólo quiero disfrutar de estar allí. Este año venía muy confiado y hoy he tenido suerte", sentenció.

Cáceres pasó a la gran final con la mejor marca de todos los participantes, lo que aumenta sus opciones de lograr un buen resultado en la gran final del viernes. El resto de favoritos tampoco falló, y sólo se quedó fuera el británico Greg Rutherford, actual campeón olímpico, que no llegó ni a los ocho metros (7,87).

Sólo dos atletas más superaron los 8.10 metros, uno de ellos el gran favorito, el ruso Aleksandr Menkov, que hizo 8.11 para finalizar tercero, superado también por otro 'ilustre', el sudafricano Godfrey Kotso Mokoena, subcampeón olímpico en Pekín y plata hace cuatro años en Berlín, que saltó hasta los 8.16 metros.

También estarán en la final otros dos rivales peligrosos, como el mexicano Luis Rivera, autor de la mejor marca mundial del año con 8.46 metros, pero que se quedó en 8.04 en esta calificación, y el chino Jinzhe Li, que este año ha saltado 8.34, y pasó con 7.97. Además, no faltarán el veterano estadounidense Dwight Phillips, actual campeón del mundo, ni el brasileño Mauro Vinicius da Silva, oro mundial en 'indoor'.

Por otro lado, en la única medalla que se disputaba en esta jornada, la de los 50 kilómetros marcha, el ganador fue el irlandés Robert Heffernan, mientras que Jesús Ángel García Bragado dio una nueva muestra de carácter al acabar en una más que brillante duodécima plaza.

El madrileño, a punto de cumplir 44 años, firmó una gran prueba, yendo como es habitual de menos a más y demostrando el por qué fue uno de los mejores de esta durísima especialidad, lo que le permitió casi rozar el 'top 10'.

García Bragado, que todavía podría intentar alargar más su carrera deportiva, celebró de buen modo el que era su undécimo Mundial consecutivo, todo un récord en el atletismo, con una plaza que mejoró ostensiblemente lo realizado un año antes en Londres, donde fue vigésimo, y quitándose la espinita de la descalificación en Daegu.

Su tiempo fue de 3:46:44, su mejor marca del año y liderando al trío de españoles con Claudio Villanueva en la decimoctava plaza (3:50:29, también mejor registro personal) y José Ángel Díaz, en la trigesimocuarta (3:58:26).

El oro fue para el irlandés Heffernan, que acabó con el dominio de los marchadores rusos en esta cita, donde habían arrasado en los 20 kilómetros masculinos y femeninos, y también en esta modalidad, donde Rusia era la gran favorita y se había llevado el oro en Berlín y Daegu, además de en los Juegos de Londres.

El campeón, de 35 años, se marchó con el ruso Mikhail Ryzhov, al que dejó a falta de diez kilómetros y pese a recibir su segundo aviso a falta de cinco, supo aguantar para llevarse el título por delante del local y del australiano Jared Tallent, que se colgó el bronce.

Además, hubo la buena noticia del paso a la gran final de los 5.000 metros femeninos de Dolores Checa. La valenciana fue ambiciosa en su serie y no dudó en tirar para que esta fuese más rápida y pudiese pasar por tiempos.

La táctica de la fondista de Silla, que compartió serie con la gran favorita, la etíope Meseret Defar, dio resultado y aunque acabó novena, su tiempo de 15:43.73 le dio el billete para la final del sábado con la duodécima mejor marca.

"Intentaré entrar en la final entre las ocho primeras, pero estará difícil", reconoció tras la prueba Checa. "Me he puesto a tirar porque sabiendo que corriendo a un ritmo de 3:10 estaría en la final", confesó la valenciana.

Finalmente, la jornada se cerró con la eliminación de David Bustos en los 1.500 metros, donde por primera vez en la historia de los Mundiales no habrá representación española en la final ni en categoría masculina ni en la femenina tras la eliminación ayer martes de Natalia Rodríguez en las semifinales.

El mediofondista balear no se encontró "bien" en su serie, y eso fue clave en unas eliminatorias de mucha calidad donde el billete para la penúltima ronda estaba muy caro. Al final, acabó undécimo en su serie con un crono de 3:41.69, muy lejos de su mejor marca (3:34.77) y de la que había conseguido este año hace un mes (3:35.69).