El rendimiento de los fichajes en el último duelo de la pretemporada ofreció luces y sombras. Las luces las aportó sobre todo Nolito, que no logró estrenarse como goleador con la zamarra marra celeste, pero volvió a demostrar todo un repertorio de buenas cualidades que lo van a convertir sin duda en un referente en este equipo. El gaditano estuvo en todas las salsas: aportó movilidad en el desmarque, criterio en la asociación y determinación para buscar el marco rival. Solo el infortunio le privó esta vez al artillero andaluz de su cita con el gol, que buscó con inteligencia, esfuerzo y ambición.

No desentonó tampoco Andreu Fontás en la posición de defensa central, esta vez en línea de cuatro y con Gustavo Cabral como pareja de baile. El exazulgrana proporciona una salida aseada a la pelota y esto siempre se agradece, especialmente si sabe situarse en el campo y no se distrae de la marca. Tuvo una sola laguna, en este último apartado, cuando se vio obligado a derribar a Artur para evitar el mano a mano del portugués con Yoel. Pero en general firmó un buen partido.

Bastante peor le fueron las cosas a Charles Dias, que no acaba de carburar en este equipo. El brasileño tiene la difícil misión de suplir a un tipo de tanto peso como Iago Aspas y de momento sale perdiendo en la comparación, en buena medida porque participa muy poco del juego de ataque. Apenas le llegan balones en condiciones y no parece el tipo de artillero capaz de hacer magia de la nada.