La imagen ofrecida el pasado miércoles contra el Sporting de Gijón no ha modificado una coma el discurso de Luis Enrique Martínez. Al entrenador del Celta le preocupa "cero patatero" la falta de gol del equipo (un tanto en cuatro partidos de preparación) y tampoco considera urgente reforzar el plantel, aunque admite que está abierto a nuevas incorporaciones si la relación calidad-precio de la operación lo justifica.

"Me hubiera mucho ganar no solo ese partido, sino todos los de pretemporada, pero priorizamos otros objetivos: dar minutos a los todos los jugadores, trabajar conceptos ofensivos y defensivos, tener solvencia para jugar con diferentes sistemas", explicó el técnico, que remachó: "La Liga empieza dentro de nada y jugamos contrarreloj, pero preocupado: cero patatero".

En su comparecencia semanal previa al compromiso de mañana ante el Marítimo de Funchal, último de la pretemporada, el preparador asturiano relató que el equipo está inmerso en un proceso de aprendizaje que debe proporcionar sus réditos a medio y largo plazo, pero que exige pagar un cierto peaje. "Estamos en un proceso nuevo, pedimos nuevas cosas, no porque sean extrañas, sino porque cada entrenador tiene su método. Es un proceso que sabemos que es de aprendizaje pero debe ser rápido. No tengo ninguna duda de que el equipo acabará haciendo más goles que el año pasado", aseguró Luis Enrique, que se mostró satisfecho con el potencial goleador del plantel. "Nos hemos reforzado en muchas posiciones. Pero más que quién marca los goles o si marcamos goles me preocupan las ocasiones que podamos generar. Eso sí podría ser más preocupante porque para hacer goles necesitas una solidez ofensiva de todo el equipo", indicó

En cuanto a la llegada de refuerzos, el preparador céltico, se mantiene en sus trece. "La plantilla es mejorable siempre que podamos mejorar, pero urgencias, ninguna. Siempre que lo permita el presupuesto y el mercado lo aceptaremos porque es bueno que los jugadores convivan con presión", observó. Y precisó: "Siempre que su rendimiento no sea el adecuado para el entrenador puede haber cambios, con la suerte d que aquí contamos con un filial de nivel, que es una opción que me gusta". Sobre las posiciones a reforzar, se mostró poco específico. "Estamos abiertos a cualquier mejora de la plantilla. Es un mensaje para todos. Nadie es titular", dijo.

El entrenador del Celta calificó de "ejemplar" la "actitud y el comportamiento" en los entrenamientos y se mostró encantado "con la disposición del grupo al trabajo", pero anunció que "queda un largo camino por recorrer" para que el equipo alcance su pleno rendimiento y anunció dificultades. "Es maravilloso que la afición esté ilusionada, pero que nadie piense que va a ser un camino fácil. Esto va a ser muy difícil, como el año pasado. Esperamos y tenemos el objetivo de que no sea tan dramático como el año pasado pero tampoco lo podemos garantizar", subrayó. Y puntualizó: "Va a ser una liga muy igualada y nos tenemos que poner las pilas desde el inicio, pero va a costar. Si uno se predispone a afrontar algo muy difícil se predispone con una actitud adecuada".

El preparador celeste no espera resultados de inmediato. Recordó en este sentido Luis Enrique que los arranques de sus equipos no han sido buenos en el pasado. "Los resultados son el marco perfecto, si van acompañando perfecto, será menos traumático, pero siempre he empezado mal. Con el Barcelona B llegamos a ir los últimos y penúltimos después de diez jornadas y después jugamos play-off y ascendimos, con el Roma pasó un poco lo mismo", confesó. Con el Celta augura también un duro comienzo hasta que el equipo esté del todo rodado. "Es un proceso de conocernos. Deseamos fervientemente que empiece bien la cosa, pero estamos habituados a que si empieza mal, cuesta más que el jugador lo asimile. No hay otro camino", declaró.

Tampoco percibe el técnico asturiano que la afición esté preocupada por el pobre balance ofensivo de la pretemporada. "No veo a la afición desencantada por los resultados o porque hagamos pocas ocasiones de gol. Veo que tienen una confianza ciega en que esto va a salir adelante. Pero va a costar seguro", anunció el técnico, que da por descontado el respaldo incondicional de la hinchada. "El comportamiento de la afición ha sido ejemplar y me consta que también lo fue el año pasado y que va a estar a nuestro lado", observó. "A partir de ahí, no es que no prioricemos ganar, pero de qué manera queremos ganar es la base. Consideramos que a medio largo plazo nos va a dar mejores resultados. Pero no somos tontos, el día 19 empieza la Liga para nosotros y ahí empieza nuestro examen", significó. Luis Enrique desconoce sin embargo cuánto tiempo llevará al grupo asimilar el estilo de juego que pretende inculcarle. "Hay que intentar que se note lo menos posible pero es algo con lo que ya contaba. Esto es un proceso de evolución que sigue una línea. No sé cuánto tardará. Todos tenemos que poner de nuestra parte", dijo. "Una de las virtudes que debe tener un entrenador es adaptar el sistema al perfil de sus jugadores. Me adapto a lo que tiene el club y mi trabajo consiste en sacarles el máximo rendimiento con un estilo propio. Para eso trabajo cada día", recalcó.