Rafinha acaba de confirmar a través de su Twitter su fichaje por el Celta. "Nai e celtistas, volvo a casa", escribía el jugador hasta ahora del Barcelona, que aterrizará en A Madroa para ponerse a las órdenes de Luis Enrique.
El hijo de Mazinho cuenta con otros alicientes para desembarcar en la ciudad olívica. Aquí residen su madre y su hermana. Además, con el técnico asturiano, Rafinha confía en jugar muchos minutos. Es la pieza que el club busca para reforzar el frente del ataque, pues el joven brasileño es un certero rematador. La pasada campaña anotó 10 tantos en 36 partidos de Liga.
El fichaje del brasileño se ha masticado en las últimas semanas aunque el conjunto vigués veía muy difícil la incorporación del centrocampista debido a la elevada ficha del conjunto azulgrana, con un sueldo anual de 1,3 millones de euros.
El Celta ya quiso incorporar sin éxito a Rafinha en el pasado mercado de invierno. En este último tramo de las negociaciones, otros equipos, como el recién ascendido Elche, han mostrado un gran interés por incorporar a Rafinha a sus filas, pero el Celta siempre ha sido el destino que más seducía al hijo de Mazinho, que mantiene un fuerte vínculo con Vigo, donde vivió su infancia.
