La selección española de balonmano despidió ayer la clasificación para el Europeo de Dinamarca 2014 con una cómoda victoria ante Suiza (29-16), con lo que el conjunto de Manolo Cadenas concluye invicto su andadura después del título mundial conseguido hace unos meses y será cabeza de serie para la cita continental.

El primer encuentro oficial del combinado nacional en León sirvió también como estreno en España de Cadenas en su nueva responsabilidad -que compatibilizará con su experiencia en el Wisla Plock polaco- y como ayuda al CB Ademar, ya que la recaudación obtenida se destinará a las depauperadas arcas del club leonés.

Tan solo hizo falta que ajustara su defensa y exprimiese las múltiples virtudes que adornan a una plantilla mucho más profunda que la de su rival, para que los españoles mostraran claramente las diferencias entre ambos combinados.

A los "Hispanos" les costó entrar en el encuentro, demasiado previsibles en su juego y con escasa intensidad pero la calidad abrió la brecha. La segunda mitad tan solo sirvió para dar minutos a los menos habituales -Andreu, Mindegía o Montoro- y para intentar agradar al público con jugadas de fantasía.