El celtismo tiene una cuenta pendiente. El delirio vivido la pasada semana en Balaídos no es suficiente. Queda poner la guinda a una temporada inolvidable. Por ello, la afición acudió hoy a Barreiro a pesar de que las condiciones meteorológicas no acompañaban. El Celta B afrontaba el primero de los dos asaltos ante el Multivera, un equipo con unos números casi calcados a los del filial celeste.

Los hombres de Pichi Lucas llegaban con las bajas de sus internacionales. El técnico leonés daba la titularidad a David Costas, jugador del Juvenil de División de Honor y una de las perlas de la factoría de A Madroa. La grada arropaba a sus hombres, aunque el comienzo del Celta B fue bastante dubitativo. El conjunto navarro ponía en aprietos al filial del equipo vigués en los primeros compases de partido. Su intensa presión a la salida de balón daba sus frutos, pero su juego se basaba más en propiciar el error local que en buscar la portería de Óscar Santiago.

El Celta B creció con el paso de los minutos. A la media hora de partido el filial céltico era el dominador del encuentro. El equipo vigués comenzaba a asomarse con peligro y las ocasiones empezaban a llegar. Los hombres de Pichi Lucas opositaban al triunfo. Sólo faltaba claridad en los metros finales. La puntería era el gran escollo para que el cuadro celeste rompiese el entramado defensivo del Multivera.

El tanto llegaría en el segundo período. Ya antes habían avisado Maceira y Rubén Martínez, pero ambos disparos fueron sacados bajo palos por la zaga visitante. El gol celeste sería obra de Aitor, que con un remate con la zurda culmina una jugada colectiva preciosa. Barreiro degustaba el buen juego que estaba practicando el equipo de Pichi Lucas.

El dominio seguía siendo para el Celta B, que no dudó en buscar el segundo tanto. Las oportunidades siguieron llegando, aunque seguía faltando esa lucidez de cara al marco contrario. El premio a la insistencia llegaría al filo de la conclusión. David Añón firmaba la sentencia con un gol de bella factura. Remate picado, de súper clase, para sorprender Iván y que permite al filial celeste dar el primer paso para encarrilar la clasificación a la siguiente ronda. El Celta B, cada vez más cerca de dar el penúltimo paso hacia Segunda B.