Iago Aspas disputó el sábado contra el Espanyol su último partido con la zamarra celeste. Hace ya bastantes meses que el Celta ha asumido la marcha del delantero moañés, que interesa a diversos equipos punteros de Europa, con una capacidad económica con la que el conjunto de Balaídos no puede competir.

La Premier League será el destino más probable de Aspas, que dejará en caja una cantidad próxima a los 10 millones fijados en su cláusula de rescisión. Son varios los equipos ingleses que han mostrado interés por hacerse con el futbolista -Liverpool, Swansea, Reading o Shaktar Donetsk-, que sigue también en la órbita del Valencia, aunque esta última opción parece más difícil por causa de las dificultades económicas que atraviesa el club de Mestalla. El Dinamo de Kiev, de la floreciente liga ucraniana, ha tentado también al artillero celeste con una suculenta oferta.

El Liverpool, uno de los grandes equipos europeos, parece sin embargo el destino más probable de Aspas. Son muchos los factores que juegan a su favor: la solera del club, la posibilidad de competir en una de las grandes ligas del continente y, por supuesto, las opciones reales de luchar por algún título. Los Reds son también el equipo preferido de la familia del jugador (otra razón de peso) y le ofrecen tres años de contrato con un sueldo que triplicaría los emolumentos que actualmente viene percibiendo en el Celta.

A pesar de que no pocos medios informativos dieron por cerrado en la última semana el acuerdo con el Liverpool, tanto el club como posteriormente el futbolista han asegurado que no hay nada cerrado con ningún club. La marcha del jugador, sin embargo, no debe demorarse demasiado. El Celta ha dejado en manos del jugador la elección del club de destino, siempre que el montante del traspaso se acerque a los diez millones estipulados en su cláusula de rescisión -las ofertas recibidas en Plaza de España rondan los nueve millones-.

El jugador, que se encuentra, desde ayer de vacaciones, abandonará en las próximas horas la ciudad con destino al extranjero. En el club se dice que se trata de un viaje de placer a un país sin concretar, aunque no puede descartarse la posibilidad de que aproveche este desplazamiento para cerrar su marcha (en Liverpool hablaban del reconocimiento médico).

Por otra parte, la plantilla del Celta se encuentra desde ayer de vacaciones. El equipo no volverá a ejercitarse hasta la pretemporada, cuya fecha de inicio todavía no se ha dado a conocer. Resta apenas una comida de fraternidad que iba a celebrarse mañana, pero se adelanta a una cena esta noche, precisamente porque tanto Iago Aspas como Roberto Lago tienen billetes de avión cerrados para partir de viaje a primera hora de la tarde de mañana, martes.