El Celta se juega la permanencia en la última jornada de Liga. La salvación pasa por ganarle hoy al Espanyol (Balaídos, 21.00 horas) y que el Deportivo pierda o empate en su estadio ante la Real Sociedad. Las derrotas de ambos incrementaría las opciones de Zaragoza y de Mallorca, que también desean continuar en Primera. Sin embargo, el Dépor es quien parte con ventaja en esta carrera de noventa minutos, de infarto, por la única plaza que queda vacante en la máxima categoría. El equipo coruñés cuenta con un 55 por ciento de posibilidades de salvarse, frente al 22% de los célticos, el 19% de los zaragozistas y el 4% de los mallorquinistas.

Pero el fútbol, como juego que es, no se rige por conceptos matemáticos. Y ahí es donde el celtismo dispara sus ilusiones de éxito. El planteamiento es sencillo. El Celta se enfrenta a un Espanyol sin alicientes, tras asegurarse la permanencia, y en un estadio que tendrá el aforo completo y con el público empujando a su equipo desde el primer minuto. Al Deportivo, en cambio, le ha tocado en suerte una Real Sociedad que llega pletórica al final del curso y con posibilidades de arrebatarle al Valencia la cuarta plaza, que da derecho a disputar la Liga de Campeones. Si el conjunto donostiarra empata o gana en Riazor y en Vigo se produce el triunfo de los locales, los de Abel alcanzarán un éxito que parecía imposible hace solamente una semana, antes de que el Celta jugase en Valladolid.

El once que sumó los tres puntos en el Nuevo Zorrilla parece que repetirá en el encuentro de hoy. Abel confía en el juvenil Rubén Blanco en la portería, tras la gran actuación que tuvo el guardameta de 17 años al suplir al lesionado Javi Varas en Zorrilla antes del descanso. En ese caso, Sergio Álvarez, que recibió el alta médica esta semana tras sufrir una lesión de clavícula hace dos meses, será el portero suplente.

La duda del técnico del Celta para este partido es si mantener a Bellvís a pie cambiado como lateral derecho o devolverle la titularidad al joven Jony, ausente en Valladolid por sanción. La veteranía y el excelente trabajo del valenciano en la pasada jornada pueden favorecerle en esta ocasión. Vila, que tampoco jugó ese encuentro por acumulación de tarjetas amarillas, tendrá que ceder la plaza de central a Cabral, autor del primer gol en Zorrilla y que ha vuelto a recuperar su mejor forma física. La línea defensiva la completarán Túñez y Roberto Lago.

En el resto de las líneas no habrá cambios: Oubiña e Insa formarán el doble pivote, con Augusto como interior derecho y Krohm-Dehli por la izquierda. Álex, que se ha recuperado de un leve esguince de rodilla, continuará como enganche, por detrás de Aspas, máximo goleador del equipo, con 12 tantos.

Varas, Hugo Mallo, Bermejo, Park, Pranjic y Demidov han quedado fuera de la convocatoria, por lesión. Los tres últimos no continuarán en Vigo. También se espera el adiós de Aspas, con al menos cuatro ofertas de traspaso sobre la mesa, y de Roberto Lago, que firmó por el Getafe.

El descenso del Celta supondría, seguramente, la marcha de jugadores como Augusto, al que siguen en Granada, Krohn-Dehli y Cabral. El club incluso podría rescindir el contrato de un año que le resta a Abel Resino.

El Espanyol no se juega nada, aunque apela a la obligación de ofrecer una buena imagen en Vigo. Su técnico, Javier Aguirre, no podrá contar con el central mexicano Héctor Moreno, con su selección, con el lateral izquierdo Víctor Álvarez, operado la semana pasada del corazón, ni tampoco con el centrocampista ghanés Wakaso, expulsado ante el Barcelona el pasado domingo.

Tampoco está en la lista de convocados el portero hispano-argentino Cristian Álvarez, por decisión técnica. Ante esta ausencia, Aguirre ha llamado a Germán, del filial. Además, el técnico recupera al mediocentro Sergio Tejera, que vuelve tras sanción. El búlgaro Martin Petrov sigue fuera, ya que sufre una dorsalgia. Simao Sabrosa suplirá seguramente a Wakaso y vuelve el meta Casilla.