Se juega la vida en casa, ante una afición que ha resistido incluso en los momentos donde ya todo parecía perdido. El Celta todavía cuenta con opciones de salvarse del descenso por lo conseguido a lo largo de la temporada en su estadio, donde no ha encadenado dos derrotas. Los fracasos en sus desplazamientos los aliviaba ante su gente, donde ha sumado 24 de sus 34 puntos totales. Balaídos, en esta ocasión, ha sido un fortín para el equipo anfitrión, que dejó escapar nada más que seis partidos; la mayoría, por la mínima.

El buen comportamiento en casa debe mantenerlo en la jornada en la que se juega su permanencia en Primera. Y eso que 6 de sus 7 últimos puntos los conquistó fuera -victorias ante el Levante y el Valladolid-, rompiendo así una trayectoria que le había convertido en el peor equipo de la Liga como visitante.

La última aparición ante el celtismo se saldó con una derrota contra el Atlético de Madrid (1-3), por lo que ante el Espanyol le toca recuperar la buena línea de resultados que comenzó con un triunfo ante Osasuna en la tercera jornada del campeonato.

El inicio, en cambio, resultó negativo pues el Málaga se llevó los tres puntos de Vigo en los instantes finales. Y así ocurrió en otras dos nuevas visitas. El Betis y el Valencia aplicaron el mismo método que el equipo de Pellegrini: dejar que los célticos se cansasen de dominar el juego para asestarle una dentellada mortal en los últimos minutos.

Los de Abel aprovecharon los minutos de descuento para llevarse los tres puntos ante el Zaragoza, último rival en caer en Balaídos. Ahí, el Celta se enganchó a la lucha por la supervivencia. El siguiente rival en acudir a Vigo, el Athletic Club de Bilbao sumó un empate, mientras que Rayo Vallecano (0-2) y Atlético de Madrid (1-3) obtuvieron las victorias más holgadas. El sexto adversario que sumó los tres puntos en Balaídos fue el Real Madrid (1-2), que semanas antes había caído por el mismo resultado a orillas del Lagares en la Copa.

Con ese registro de no dejarse vencer en casa en dos jornadas seguidas, los célticos se sitúan a la misma altura de los tres mejores equipos de la clasificación de Primera.

Le resta la jornada de hoy ante el Espanyol para completar esa buena trayectoria como anfitrión en Balaídos.