“Que nos pongamos a trabajar ya”, le dijo Quique Domínguez a Javier Rodríguez durante la comida en la que acordaron la renovación del entrenador. Fue su única petición. Y aunque el presidente la aceptó, no se lo tomó de forma literal. Pero ya es ya, sin otras acepciones posibles, en el diccionario del pontevedrés.

Así que la planificación de la próxima temporada está en marcha, como se revela cuando le preguntan a Javier Rodríguez por esa activación inmediata de las operaciones. “Seguro que Quique dice que no es pronto”, aventura el presidente. “Acabamos de descender hace tres días. Esta semana, que descanse. A partir del lunes empezaremos. Él te va a decir que ya mañana”.

“Yo te voy a decir que he empezado”, revela el técnico. “Otra cosa es que no hemos concretado nada. Pero en mi cabeza ya está el equipo del año que viene. Es la mejor manera de curar heridas. He empezado a hacer llamadas. Tenemos claro quiénes tienen contrato y claro quiénes no siguen. Y otros que queremos que sigan”.

Las certezas se dividen a partes iguales. Tienen contrato en vigor Chantada, Jabato, Cerillo, Fran González y Vargas, más Macías si estuviese en condiciones de jugar. Han confirmado su marcha Kallman, Dasilva (que se retira), Juárez (Valladolid) y Víctor Frade (Ciudad Encantada), además de Cacheda. Con los demás miembros de la plantilla empezarán las reuniones a partir de lunes: Lloria, Alemany, Hermida... Si se atan todos los cabos, el Octavio necesitará un pivote, un lateral y un extremo derechos, y un central.

Existen incertidumbres que pueden variar la confección prevista. Pero Quique ha iniciado el sondeo del mercado con una hoja de ruta clara: apostará de inicio por enrolar a los talentos emergentes que le interesan del rico tejido balonmanístico de la provincia. “Gente joven y de la zona, es lo primero que pensamos. Y por ahí van a ir los primeros pasos”, confirma el entrenador aunque advierte. “El problema es que hay varios equipos en la zona y en categoría (importante), somos varios los equipos que aspiramos a algunos jugadores”.

Avisa el técnico: “Pablo, cuando llegó, no tenía el nivel con el que se va. Con el que venga, el que sea, tendremos que tener también paciencia. Desde hoy pediría que no se le compare al que venga. Va a ser inevitable, pero el listón queda muy alto. Se va Pablo Cacheda. Vendrá otro distintos”.