El Deportivo de La Coruña, que se jugará la permanencia en la última jornada de Liga, recuerda que hace tres meses era un equipo prácticamente desahuciado que soñaba con poder tener alguna opción de lograr la salvación, un objetivo que está en su mano ya que depende de sí mismo.

Todos los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico recurren al mismo pensamiento desde que cayeron ante el Málaga en la penúltima jornada de la Liga, en la que podrían haber sellado la permanencia: "Hace unos meses habríamos firmado estar así".

El más reciente, en la resaca de la derrota ante el Málaga (3-1), ha sido Juan Domínguez: "Nos lo jugamos todo en este partido, en casa, con nuestra gente, en nuestro estadio. Es una situación que habríamos firmado hace tres meses".

Y en esa línea se han manifestado también sus compañeros de equipo en las últimas horas, tras haber desperdiciado la primera oportunidad de conseguir el objetivo de seguir en Primera División, que parecía imposible cuando, a mediados de febrero, llegó Fernando Vázquez al banquillo o cuando disputó su primera 'final', a mediados de marzo, en el clásico gallego ante el Celta de Vigo.

"Estábamos muy lejos cuando llegamos y ahora dependemos de nosotros. Hace tres meses lo firmaríamos todos", señaló el preparador blanquiazul, siempre positivo, en La Rosaleda.

Hoy, el día después de la derrota de Málaga, charló con dos pesos pesados del vestuario: Juan Carlos Valerón y el internacional colombiano Abel Aguilar, en el entrenamiento que programó en el estadio de Riazor.

Con Fernando Vázquez, el Deportivo comenzó su reacción ante el Celta, la que le ha permitido llegar al partido decisivo con la permanencia en su mano y con el equipo vigués como principal amenaza en una batalla en la que también tienen opciones el Zaragoza y el Mallorca.

El Deportivo sabe que se salvará si consigue derrotar a la Real Sociedad en el último partido, en el que contará con el apoyo de un estadio de Riazor lleno.

La plantilla confiesa su optimismo porque sus rivales firmarían estar en su situación, con la permanencia al alcance, y porque en 2011 aprendieron la lección: llegaron a la última jornada en una situación similar a la actual, dependiendo de sí mismo, y fracasaron.

"El fútbol nos debe una y nos está dando la oportunidad de ganar el sábado y quedarnos en Primera", señaló el central Aythami Artiles tras la derrota en Málaga.

Al Deportivo podría incluso servirle la derrota para salvarse si ninguno de los tres últimos clasificados se imponen en sus respectivos encuentros, o el empate, en el caso de que el Celta y el Zaragoza no ganen.