Como es habitual, el Celta no estará solo para seguir peleando por continuar en Primera División la próxima temporada. Más de un millar de aficionados acompañarán a su equipo para arroparle en estos duros momentos. Aunque ayer ya empezaban a llegar muchos celtistas en coches particulares, el grande desembarco se producirá esta tarde, cuando lleguen a Pucela los quince autobuses que se han llenado para la ocasión.

La Federación de Peñas, que organiza el desplazamiento, ha citado a los celtistas que se han inscrito en los autocares a las 11.30 horas para partir media hora más tarde. Todos ellos volverán nada más terminar el partido, llegando a Vigo bien entrada la madrugada.

La afición celeste espera repetir la experiencia de la temporada pasada, cuando el gol en el descuento de Joan Tomás allanó el camino hacia el ascenso. Catorce meses después, regresan al lugar del crimen.