El futuro de Iago Aspas parece estar lejos de Vigo. Los rumores crecen conforme se va acercando el final de temporada. El último, el que suena con más fuerza, es el que le sitúa en el Liverpool, que según informaciones del diario británico Daily Mirror estaría cerca de cerrar su fichaje por siete millones de euros, ofreciéndole un salario de casi 2,5 millones de euros por temporada.

El moañés aplaza cualquier comentario sobre su futuro hasta final de temporada, no quiere oír hablar de nada que no sea el Celta, está centrado en intentar obrar el milagro de la salvación en las dos últimas jornadas.

"Ya dije que cuando terminase la temporada hablaría, ahora no está el horno para hablar de eso, estoy pensando en el partido del domingo que tiene mucha trascendencia", destacó Aspas, que admite que "es un halago que se interesen clubes pero no estoy para pensar en otro equipo porque tengo mucho con lo que hay en casa".

El céltico mantiene el discurso desde que apareciesen en el mes de enero rumores sobre posibles ofertas de diferentes equipos. "Lo dije muy claro desde el primer momento, en diciembre y enero, cuando muchos me veían fuera que lo que quería era dejar al Celta en Primera División y luego lo que tenga que llegar pues llegará", indicó.

Respecto a las posibilidades de salvación para el Celta, Aspas se muestra optimista. Confía en hacer los deberes y en la colaboración de los equipos que se miden a los rivales por seguir en Primera.

"Ganando llegaremos con opciones porque ninguno tiene un partido fácil esta jornada. Con 37 puntos podría valer, llegando vivos a la última jornada podemos poner nerviosos al resto", señaló.

Asimismo, no espera que el Valladolid salga relajado a pesar de haber hecho los deberes con antelación, considerando esto un "arma de doble filo" por la rivalidad que pucelanos y vigueses mantuvieron el pasado año por el ascenso, aunque espera que no sea una excusa.

"Debemos pensar en nosotros mismos, tenemos el guion de los partidos del año pasado y de éste, en los que no nos ganaron, todos con el mismo entrenador", concluyó el céltico.