El entrenamiento de ayer en las instalaciones de A Madroa contó con una visita inesperada. Joan Tomás, que abandonó el Celta en el mercado de invierno para irse al AEK Larnaka de Chipre, acudió ayer a saludar a sus excompañeros. El equipo del catalán se quedó a las puertas de jugar competición europea en la última jornada de la liga chipriota, que terminó este pasado fin de semana.

La visita de Joan Tomás llega en la previa del decisivio encuentro que el Celta jugará el domingo en Valladolid. Curiosamente, el catalán fue el héroe en el choque de la pasada temporada, que supuso asentar gran parte de las opciones de ascenso a Primera División gracias al gol en el minuto 93 que suponía el 1-2 para los vigueses, que permitía alejar en la clasificación a los pucelanos en ocho puntos y llevó al delirio a los casi dos mil aficionados célticos que se dieron cita en el Nuevo José Zorrilla para arropar a los suyos.