El italiano Vincenzo Nibali (Astana) ha dado un paso decisivo para ganar el Giro al imponerse con contundencia en la cronoescalada disputada entre Mori y Polsa, de 20,6 kilómetros, por delante del español Samuel Sánchez (Euskaltel), solo batido por la voracidad del "Tiburon de Mesina".

Nibali se quedó sin rivales en la general. Ninguno de ellos estuvo siquiera cerca del siciliano, pues Cadel Evans (BMC) cedió 2:26 minutos y Rigoberto Urán (Sky) 1:26. Ambos mantuvieron el segundo y tercer puesto de la general, pero ya a 4:02 y 4:12 respectivamente.

Una paliza en toda regla de Nibali, encaminado a añadir a la Vuelta 2010 otra de las grandes. Esta vez sí pareció realmente que la maglia rosa tenía alas, al menos eso pareció al ver rodar con ligereza al líder, que ya marcó el mejor tiempo a mitad de recorrido con distancias considerables respecto a sus rivales directos.

Al contrario, Evans y Urán se cargaron de plomo bajo la intensa lluvia y subieron la tendida cuesta hacia Polsa a un ritmo inferior al del italiano, que lo hacía con ritmo y facilidad de pedalada, más fino que nunca con la nueva camiseta del Astana. En el paso intermedio ya se anunciaba lo que pasaría en meta.

Al italiano sólo le puso en aprietos el asturiano Samuel Sánchez, quien no sufrió la lluvia, ya que el agua empezó a caer nada más entrar él en meta. El campeón olímpico en Pekín 2008 anduvo fino y marcó el mejor tiempo en meta con 45:27. Le tocó esperar la llegada de sus rivales para saber si ganaba o no.

"Samu" había batido ya por 28 segundos a Urán, por 23 a Scarponi y en 1:38 a Evans, pero mientras luchaba con los nervios vio la llegada implacable de Vincenzo Nibali, enorme en toda la subida, con la confianza de un líder sólido que a falta de tres días para llegar a la meta final de Brescia cimentó su primer título rosa.

Al menos, Sánchez dio un salto importante en la general con un puesto en el top ten, es décimo a 9:34, y le antecede Beñat Intxausti (Movistar) a 8:36. El vizcaíno fue el 28 en la etapa a 2:49.

Si este viernes no dice lo contrario el Stelvio o el Gavia, ni el sábado las Tres Cimas de Lavaredo, el más fuerte hasta el momento, Vincenzo Nibali, será el ganador del Giro. Está en racha "el tiburón", lanzado en la temporada, con la Tirreno Adriático y el Giro del Trentino en su casillero.