- A tres días del partido de Pucela, ¿cómo están los ánimos del plantel y cuál es su disposición?

- Los ánimos están bien. Tenemos que ganar, eso lo sabemos todos y estamos decididos a apurar nuestras esperanzas hasta el final. Está claro que es muy complicado pero no es imposible y hasta que podamos, este equipo va a morir peleando. El Valladolid no nos lo va a poner fácil, pero nos estamos jugando mucho y con eso tenemos que salir al campo.

- La necesidad del Celta debería ser el factor que desequilibre el partido porque, a fin de cuentas, el Valladolid ha hecho sus deberes y no se juega nada.

- Está claro que no hay que pensar en nada más que, si no ganamos, estamos muertos. Si perdemos o empatamos estamos descendidos, así que nuestra única opción es ganar. Hay que salir al campo a morder, si morimos que sea peleando. Yo, por lo menos, no pienso morir sin luchar. Tenemos que salir del campo con la sensación de haberlo dado todo.

- En el Nuevo Zorrilla habrá un millar de aficionados que creen en este equipo. Aunque solo sea por esta gente, lo mínimo que se le puede exigir al Celta es que también crea en sí mismo.

- No solo por esta gente. Por supuesto que le agradecemos su apoyo, pero también estamos en deuda con la gente que se queda en casa y con el club. Tenemos que luchar por el Celta. Más allá de los errores arbitrales, la culpa de esta situación es nuestra. Somos nosotros los que nos hemos metido en este lío y lo mínimo que podemos hacer es dar la cara y dejarnos la piel en el campo.

- ¿Echa cuentas con el calendario de los rivales?

- Nunca me gustó hacer cuentas porque al final siempre se dan otros resultados. Lo que hay que pensar es que tenemos que ganar. Si no ganamos, no hay cuenta que valga. Lo que importa es que nos llevemos los tres puntos y después del partido, si se pueden hacer cuentas, se harán. Pero hacer cuentas antes de jugar no tiene mucho sentido. Lo único que tiene ahora sentido es esforzarte para llevarte los tres puntos, darlo todo.

- Augusto decía esta mañana que no se puede pensar en jugar el partido contra el Espanyol sin ganar antes al Valladolid. ¿Está de acuerdo?

- Totalmente. La realidad es que si no ganamos en Valladolid estamos descendidos. Incluso ganando podemos descender. La realidad es ésa, el que quiera mirar a otro lado es que no se da cuenta de las cosas. Por eso es importante ganar y dar la cara. El Celta y su afición merecen ese respeto. Es nuestra última bala y tenemos que luchar hasta el final. Es el partido más importante.

- El año pasado ganar allí fue decisivo para el ascenso.

- Sí, aunque luego se nos complicó un poco. Ganamos en el último minutos y nos fuimos con una sensación muy buena. Quizá estén dolidos por esto y con ánimo de revancha. Si es así, nos da igual. Tiene que valer más que nos estamos jugando la vida.

- Si finalmente se desciende, ¿se ve usted con el Celta el próximo año en Segunda División?

- Sí, claro. Tengo contrato con este club y hasta que me digan lo contrario no tengo ninguna intención de moverme del Celta. No tengo la mente en ninguna otra parte que no sea el Celta. Lo que pueda suceder en verano ya no es cosa mía.

- ¿No teme que jugar en Segunda pueda poner en peligro su participación en el próximo Mundial, de Brasil si Venezuela se clasifica?

- La verdad es que no estoy pensando en eso. Por ahora ni me interesa ni me importa. Mi cabeza está en el partido contra el Valladolid, es lo único que me importa.