El Mallorca intentará mantener vivas sus mínimas opciones de evitar el descenso en el partido ante el Betis, candidato a disputar la Liga Europa, que cierra la jornada trigésimo sexta de la Liga. Colista con 29 puntos, a cinco del Zaragoza si se tiene en cuenta la estadística entre ambos equipos, y con seis por disputar, el Mallorca se aferra al milagro para seguir vivo en Primera.

Tanto el técnico mallorquinista, Gregorio Manzano, como sus jugadores han apelado esta semana a las matemáticas para insistir en el mensaje de que mientras hay vida, hay esperanzas, pero lo cierto es que la temporada del equipo no invita, precisamente, al optimismo.

Manzano recupera en el centro de la defensa a Pedro Bigas, pero no podrá contar con los sancionados Andreu Fontàs y Ximo, ambos expulsados en la derrota de la pasada jornada ante el Athletic en San Mamés (2-1). La directiva ha decidido regalar una entrada a cada socio con el objetivo de que Son Moix presente un gran ambiente.

El Mallorca se encontrará a un Betis que puede certificar matemáticamente su retorno a una competición europea. Los béticos, después de que sus perseguidores en busca de la séptima plaza, el Sevilla y el Getafe, perdiesen en sus partidos del sábado, tiene la oportunidad de amarrar esa posición que da derecho a jugar la Liga Europa.

El equipo sevillano, que remonta su última participación europea a la temporada 2005-06, cuando disputó la Liga de Campeones y posteriormente la Copa de la UEFA, se clasificó en la campaña anterior para el máximo torneo continental con Lorenzo Serra Ferrer en el banquillo precisamente al empatar en Mallorca (1-1) ante un rival que también, como ahora, se jugaba la permanencia.

Mel repetirá previsiblemente el equipo titular que ganó al Celta en Balaídos.