El futuro sigue pintando de celeste. La plantilla que compone el Celta Juvenil es la generación de la ilusión. Las instalaciones deportivas de A Madroa se abarrotaron esta mañana para presenciar el encuentro que el equipo que comanda David de Dios iba a disputar contra el FC Barcelona. Nuevo reto para la cantera, para una factoría de A Madroa que se ha habituado a codearse con los grandes del fútbol español.

El cuadro celeste y los azulgranas abrían su participación en la Copa del Rey. El Celta saltaba al verde con su once de gala. El primer período sirvió para evidenciar que el equipo vigués es uno de los mejores conjuntos del panorama nacional. No sólo fue superior en el plano táctico, sino que la posesión del balón también era para los locales. El Barça perseguía sombras. Se veía superado. Thaylor avisó en los primeros minutos de juego. El "nueve" celeste aprovechó un error en la salida de balón de los de Jordi Vinyals, pero su disparo, solo ante Ondoa, se fue al palo derecho de la portería visitante.

A Madroa degustaba el fútbol de los suyos. La máquina estaba totalmente engrasada. Todo salía a la perfección. Al primer cuarto de hora de partido se corroboraría ese dominio. Thaylor, que se quedaba de nuevo solo ante Ondoa, cedía el esférico a Fernán para que abriese el marcador. Sin embargo, la alegría duraría poco. Dos minutos después, Pol Calvet aprovechaba un error defensivo de los locales para firmar la igualada.

El Celta apenas acusó el mazazo. Continuó realizando un gran fútbol. Sobre todo quitaba la posesión de balón a un Barça que prioriza más el juego individual de Adama Traoré. Santi Mina aprovechó un buen envío de David Costas para batir por alto a Ondoa, pero el colegiado anuló el tanto del prometedor jugador vigués por posible fuera de juego.

El conjunto catalán fue creciendo en el partido a medida que aumentaba el cansancio de los hombres de David de Dios. En el segundo período los azulgranas se asomaron con peligro ante la portería de un Yago Novoa que volvió a evidenciar que el futuro de la portería celeste está de sobra garantizado. El guardameta local sacó de la escuadra un libre directo salvó en los minutos un mano a mano ante Enuelle.

El Celta sufrió de agotamiento durante buena parte de la segunda mitad. El cansancio era evidente. El partido se complicó con la lesión de Borja Fernández. La brújula del equipo vigués tuvo que abandonar el encuentro al sufrir una dura entrada de Babunski. A pesar de que el encuentro estaba mucho más igualado que en los primeros 45 minutos, los hombres de David de Dios tuvieron dos oportunidades claras para desnivelar la balanza. Yelko Pino, casi en boca de gol, no estuvo acertado a la hora de batir a Ondoa. Ya en los últimos minutos, un cabezazo de Santi Mina tras un saque de esquina se fue rozando el larguero del marco blaugrana.

Al final, el encuentro acabó en tablas. El Mini Estadi juzgará si el Celta Juvenil escribe con letras de oro una nueva página de una temporada para enmarcar. El equipo vigués ha vuelto a demostrar que tiene nivel para tutear y, sobre todo, para doblegar a una de las mejores canteras del fútbol europeo. El trabajo de David de Dios y los suyos corrobora el trabajo a pleno rendimiento de la factoría de A Madroa.

Ficha técnica:

Celta: Yago Novoa; Pablo Pérez, Goldar, David Costas, Samuel; Álvaro Casas, Borja Fernández (Fede, 71´); Fernán (Jordan, 65´), Yelko Pino (Berto, 76´), Santi Mina; y Thaylor (Miguel, 89´).

FC Barcelona: Ondoa; Godswill, Bagnak, Costa, Lucas; Samper, Pol Calvet, Babunski; Adama Traore (Sanabria, 86´), Munir y Cristian (Enuelle, 71´).

Goles: 1-0: Fernán (15´); 1-1: Pol Calvet (17´).

Árbitro: Arias Penas (comité gallego). Amonestó por parte del Celta a Pablo Pérez y Álvaro Casas mientras que por parte del FC Barcelona vio tarjeta amarilla Babunski.