A Losada le cuadra bien el apodo de "rey de ascensos". A su edad lleva dos con los juveniles y uno con el primer equipo del Porriño Industrial, a lo que añade otros con el Ribadelouro.

- ¿Cómo llegó a esta situación?

- Fueron circunstancias del día a día de un club que estaba sumido en dificultades. Al final salió mi nombre y creo que los resultados han sido bastante buenos. Era un reto. Había bastantes dudas al respecto, aunque yo no tenía ninguna, pero la gente que me rodea se preguntaba cómo podía coger dos equipos un chico de 26 años. Ha salido bien gracias a la labor de todos los jugadores que he tenido. Sin los jugadores no sería nadie. Con el equipo mayor llevo un año y con los juveniles éste ha sido el tercero.

- También fue jugador del Porriño Industrial.

- Casi toda mi carrera se ha desarrollado aquí, salvo un par de escarceos. Esta es mi casa.

- ¿Qué diferencia hay entre Regional y juvenil?

- Las dos categorías son muy diferentes, pero en ambas partíamos con muy buenas plantillas. El modelo de juego ha sido siempre similar, con muy pocos cambios. Evidentemente la más complicada es Liga Nacional, ya que hay buenos jugadores y todos quieren llegar a División de Honor Juvenil. Además es donde hay formación e implicación. La Primera Regional es muy diferente, muy competitiva en cuanto al aspecto de árbitros, de cosas externas que no tienen que ver con el juego, algo que en Liga Nacional no sucede.

- ¿Con ambos equipos ha jugado a lo mismo?

- En un 85-90% se puede decir que sí. Existe mucha similitud, pero eso te lo dan los jugadores y la categoría. A lo mejor en otra categoría en donde el Porriño Industrial no fuese una referencia, como es el caso de Primera Regional, igual habría que adaptar cierta forma de juego. En este caso nos lo permitió. Para los juveniles es más sencillo. Este año ya ha venido alguno con los mayores y creo que nadie se ha dado cuenta de que era juvenil.

- Un año extraordinario.

- La verdad es que sí. En el primer equipo el ascenso era un objetivo prioritario, aunque mi objetivo personal era ser campeón porque si entreno es para ser campeón. Hay muy buena plantilla y después los chavales cogieron rápido el sistema de juego. No nos podemos quejar de la temporada. Con los juveniles, es una categoría en la que en un primer momento nadie quiere ascender por los costes que supone la División de Honor, pero a la hora de la verdad todo el mundo trabaja, todos disputan y si te pueden ganar, no dudes que lo harán. El Porriño Industrial sí que tenía esas ganas de llegar arriba de todo. Desde el principio creí que podíamos hacer grandes cosas, aunque lo cierto es que también estoy sorprendido por el ascenso. En un primer momento no estábamos ahí, pero a medida que fueron pasando las jornadas nos fuimos metiendo.

- ¿Cómo se presenta el debut en División de Honor?

- Por suerte eso es algo que lo trabajo y domino yo. Siempre que hago la plantilla dejo la mitad, o algo más de la mitad de la plantilla pensando en el año siguiente, independientemente de los resultados de esa campaña. Si no hay una base sólida para competir al año siguiente es complicado. De ahí un poco también los dos ascensos. Quedarán once jugadores para competir en División de Honor. La diferencia principalmente será cuantitativa. Es una liga en donde se reduce mucho el número de partidos. Pasamos de 34 a 30, reducimos cuatro jornadas y partimos de que te enfrentas a equipos de nombre en donde va a ser muy complicado puntuar. El salto también es muy cualitativo en cuanto a calidad en el resto de equipos. Luego cada equipo expresará su forma de jugar. Aquí hay mucha calidad y me parece una competición muy compleja.

- ¿Jugar en hierba artificial no beneficiará a los rivales?

- Posiblemente nos sintamos más cómodos en el de hierba sintética, más armaditos, más juntitos por la forma de jugar que tenemos, pero al final estamos en División de Honor juvenil. Es un momento para que los chavales se puedan enseñar, que puedan comenzar a verlos por otros lados y creo que el mejor escaparate que tienen es el campo de hierba natural.

- ¿Y el primer equipo?

- Es un salto importante, pero se minimiza más ya que las diferencia de los jugadores no son tan grandes. En Preferente, con el equipo que tenemos ahora, podríamos competir dignamente. Este año no hubiéramos sufrido ya que he visto varios partidos. El objetivo no va a ser otro que hacer un buen año y estabilizar la estructura del club.

- Le espera un verano complicado.

- Por el tema de pensar y tomar decisiones y luego me imagino que será un verano movidito y de mucho trabajo, como todos.