Tamara Abalde, ferrolana de nacimiento, viguesa de adopción, cosmopolita por trayectoria, regresa a la competición española. La jugadora del Landes galo firma por dos temporadas con el Perfumerías Avenida, campeón liguero de reciente proclamación. "Estoy muy contenta por volver a España y no podía hacerlo de mejor manera. Fichar por el Perfumerías es un sueño", asegura la ala-pívot en declaraciones facilitadas a la prensa salmantina, mientras consume en despedidas sus últimas horas en Francia.

Paso crucial en la carrera de una jugadora que en sus escasos 24 años ha vivido todo tipo de experiencias desde que debutase en División de Honor con el Celta apenas sobrepasada la quincena. Formada en Compañía de María y San José de A Guía, fue talento precoz que en la escuadra céltica no llegó a cuajar. Probó a liberarse de la presión y ser estrella en la modesta Universidad de Lamar (Houston), donde se recuerdan sus 44 puntos ante Willey College. Regresó al cabo del curso, a empeñarse en su eterna lucha contra las gigantescas expectivas que la han acompañado desde la cuna (es hija de Alberto Abalde). La fichó el todopoderoso Ros para cederla al emergente Rivas. Se mudó después al menesteroso Obenasa. Y al fin cruzó los Pirineos para construir paso a paso una firme trayectoria, por dos temporadas en el Pays d'Aix y la última en el Landes, conjunto de competición europea.

Abalde, Tami para los íntimos, o sea, ha sido carne de relleno en vestuarios lujosos, actriz secundaria en medianos, principal en los humildes. Ha aprendido a convivir con la luz que emite. Acumula vivencias e idiomas. Y quiere encauzar definitivamente una singladura de altibajos, resumida en la selección. Coleccionista de medallas en las categorías inferiores, fue olímpica en Pekín para hacerse después intermitente en las convocatorias. En la última de Lucas Mondelo para el Eurobasket, controvertida por ausencias como la de Marta Fernández, no aparece.

El reto de la viguesa, en consecuencia, es instalarse de forma permanente entre las grandes del baloncesto español. Ella se siente en el punto justo de madurez. "Llegar a Salamanca es una oportunidad increíble y un reto muy importante. Estoy deseando llegar para ponerme a trabajar", anuncia, aunque en la capital charra creen que su presentación se aplazará hasta el inicio de la pretemporada.

La polivalente jugadora explica las razones de su crecimiento. "La liga francesa es muy física y muy competitiva. Me ha servido mucho en ese aspecto jugar en el extranjero para sacar rendimiento de mis cualidades a nivel psicológico y de juego. Ahora quiero seguir progresando".

Regresa a una competición muy diferente a la que abandonó. El colapso del Ros ha dejado a su pasado, Rivas, y a su futuro, Perfumerías, como contendientes en todo. En el ejercicio concluido se han repartido los títulos: la Copa para las madrileñas y la Liga para las salmantinas. "Rivas es un club que ha crecido mucho en los últimos años y allí es donde comencé a jugar al llegar de Estados Unidos, pero Perfumerías Avenida tiene una historia, un palmarés y una afición increíbles", asegura. Tendrá como preparador del gran rival a Miguel Méndez, su mentor en el Celta. Le ilusiona especialmente ser local en el fervoroso Würzburg, "un pabellón que se llena todos los días. Es un placer jugar allí aunque sea como rival. No quiero ni imaginar lo que puede ser cuando los tenga a favor".