Se habla de él por toda España. Alejandro Rodríguez, de 5 años, se convirtió en un héroe nacional tras interponerse entre el entrenador del equipo contrario y el árbitro en un partido del equipo mini prebenjamín del Unión Viera. Abriendo los brazos entre los dos adultos, el pequeño pidió tranquilidad y que le dejasen seguir jugando, tal y como publicó ayer FARO. Su familia está muy orgullosa del chico. "Hizo un gesto muy bueno al ver a dos personas discutiendo", dice Samuel, el hermano mayor de Alejandro, que reconoce que no seguiría su ejemplo "por vergüenza".

Su padre, Javier, continúa hipnotizado ante un momento tan memorable. "Da igual lo que haya pasado en el partido. Yo solo quiero resaltar el hecho de ver a mi hijo en medio de dos adultos. El gesto tan bonito que tuvo", describe, con orgullo. El fotógrafo que captó el momento, padre de otro de los niños del equipo, señala: "Enfoqué con la cámara para ver lo que estaba pasando y justo vi cómo Alejandro abrió las manos en cruz", explica Rubén, que remacha: "Fue algo emocionante".