Abel Resino se ve dirigiendo al Celta la próxima temporada con independencia de si consigue cumplir el objetivo de mantener la categoría. El técnico céltico, que ayer compareció en la sala de prensa de A Madroa para hacer balance de situación, se mostró, en esto, concluyente. "¿Por qué no (voy a seguir)?", se preguntó. Y subrayó: "Tengo contrato y estoy muy contento y muy a gusto en esta entidad. El Celta es un club histórico, que merece la pena, y en el que se trabaja muy bien. Por supuesto que quiero continuar. Tengo contrato y me encuentro a gusto así que no veo motivo para irme".

El preparador castellano reconoció que es el club el que tiene que hacer una evaluación de su trabajo a final de temporada, pero se siente valorado y no ha detectado ningún indicio de que su trabajo esté bajo sospecha. "No sé cómo se valora mi trabajo, pero nadie me ha dicho lo contrario", afirmó. "Se han dado muchas circunstancias y ha sido un año difícil para el Celta por muchas cosas. Me imagino que el club hará balance a final de temporada y tomará sus conclusiones para remodelar la plantilla en función de si el equipo está en Primera o en Segunda. Son cuestiones del club", expuso.

El técnico reconoció que el Celta no le ha consultado de momento sobre la planificación de la próxima temporada, pero lo achaca a que todavía es pronto para abordar esta cuestión. "No (me han consultado), porque no es fácil tomar decisiones ahora. Hay que esperar y apurar al máximo porque estamos hablando de planificar para Primera o para Segunda. Me imagino que tendrá la línea más o menos definida para un lado o para el otro, pero aún hay que esperar", explicó.

Abel no se arrepiente de haber fichado por el Celta. "Sabía que había un riesgo grande y era un desafío pero no me arrepiento. Ojalá todavía podamos cantar victoria", proclamó. Porque el preparador celeste no arroja la toalla y todavía ve importantes opciones de que su equipo se salve. El problema es que el Celta no juega este fin de semana y tendrá que aguardar los resultados de sus rivales para hacerse una composición de lugar. "Lo más importante es esperar al próximo fin de semana y ver las posibilidades que tenemos para los próximos dos partidos. Lógicamente a Valladolid, aunque sea con una mínima posibilidad, vamos a ir", observó. Aunque "fastidiada" la plantilla "está entrenando y trabajando bien" y las cuentas del técnico pasan por hacer un pleno en los dos partidos finales y esperar que sus rivales acusen la presión. "Vamos a agarrarnos a la posibilidad que nos deje este fin de semana y vamos a seguir creyendo", aseguró. De hecho, Abel tiene un pálpito: "Yo sé que las dos últimas jornadas son muy duras y a más de uno le van a temblar las piernas. No hay que perder la esperanza porque en los dos últimos partidos pueden pasar muchas cosas y se hacen muy largos para los equipos que están implicados en esto. Zaragoza y Deportivo tienen partidos muy complicados y nosotros tenemos que tener esa esperanza. Por eso hay que seguir trabajando." El técnico sitúa también al Granada y al Osasuna en la ecuación. "Los dos tienen calendarios complicados. Primero se enfrentan entre ellos y, si no recuerdo mal, el Osasuna visita al Sevilla y acaba en el Bernabéu y el Granada visita al Valencia y recibe al Getafe. Son partidos complicados antes equipos muy buenos, que se lo van a poner complicadísimo. Y esto es igual para el Zaragoza", remarcó el técnico. - insistió: "Dirán que soy un iluso, pero si llegamos con alguna opción al último partido a algunos las piernas les van a pesar como plomos".