Verano largo para el rugby nacional, pero que el Vigo quiere exprimir al máximo. La directiva del club olívico trabaja ya en la confección de la próxima plantilla. Quieren anticiparla en la medida de lo posible, buscando un mejor arranque en División de Honor que en los dos ejercicios anteriores. La continuidad determina la política a seguir, como se comprueba en las renovaciones del entrenador, David Monreal, y de una de sus figuras, el tercera línea Alejandro Blanco "Monty". Existen, con todo, varias necesidades que cubrir y en algunos casos las gestiones están avanzadas.

Mucho depende, obviamente, de la disponibilidad financiera que se tenga. La directiva es ambiciosa. Confían en retener a su patrocinador, Blusens. En conversación informal, la firma tecnológica santiaguesa les ha hecho saber que le interesa seguir "apellidando" a la escuadra junto a la Universidade de Vigo. Si los responsables del club cumplen sus previsiones, esperan elevar el presupuesto del anterior ejercicio, que fue inferior a los 200.000 euros.

Con una base amplia de gente de la casa, amateurs, el Vigo vuelca su capacidad económica en el fichaje de refuerzos de calidad. Monreal ha establecido las necesidades: pilier derecho, flanker derecho, apertura, primer centro y zaguero.

Para algunas demarcaciones existen candidatos claros, por ya conocidos, pero difíciles de concretar. El pilier derecho, por ejemplo, es una posición esencial. Es la pieza que ancla la melé. En el pasado, ha propocionado muchos quebraderos de cabeza. Con Campbell Johnstone y su sucesor, Latu Talakai, el Vigo estuvo encantado. Le gustaría recuperar a alguno de ellos. En esa misma línea, el club esperará a que concluya la gira de Samoa para ver si Isaiah Tuifua, el 12 predilecto, regresa o encuentra un mejor destino.

También le gustaría retener en la tercera línea al gran Pakito Usero, que en principio se retira y al que intentan convencer de que reconsidere su decisión. El mercado ofrece candidatos, que ya están sondeados y próximos. Lo que también sucede con el puesto de apertura, en el que tanto entusiasmó Moeke, que el año que viene jugará en Francia.

Algunas negociaciones, aunque adelantadas, se quedan en el hilván porque los clubes de División de Honor y la Federación Española tienen congreso el 30 de mayo en Madrid. Allí se completará el diseño de la competición. Esta vez se mantendrá el número de componentes (12 equipos) y el sistema (un descenso directo y otro de promoción). Se anticipa que el número máximo de jugadores no comunitarios se reducirá a tres. Lo que no afectaría al Vigo si recurre otra vez al mercado samoano, ya que en ese caso se pueden aplicar el tratado Cotonou.