Misión cumplida en A Baiuca. El Club Deportivo Estradense seguirá una temporada más en el Grupo Sur de la Preferente Autonómica tras imponerse ayer al Arenteiro en un partido donde los de Tinto tuvieron que remontar y, además, jugar durante la última media hora con un hombre menos por la expulsión de Unai, que ayer se despidió de la afición tras anunciar recientemente su retirada. Los rojillos fueron de menos a más para terminar festejando los 3 puntos conseguidos como si de una final se tratara después de que el coruñés Francisco Rodríguez decretara el final de la contienda.

El Estradense se mostró dubitativo durante los primeros instantes del choque y vio como a los 16 minutos el Arenteiro sacaba petróleo a balón parado con el tanto de cabeza de Carlos a la salida de un córner. Los de Tinto supieron reaccionar y avisaron en el 20 con una falta botada por Silva a la que Brais no llegó por poco. En el 31 llegó la recompensa al mejor juego local con el gol en propia meta de Pablo Piñeiro después de que Silva volviera a colgar un balón sobre el área de los de O Carballiño. La remontada se culminó dos minutos después cuando Vicente aprovechó una indecisión de la zaga visitante para marcar el segundo de los de A Estrada, resultado con el que se llegó al descanso en el municipal.

La segunda mitad tuvo un poco de todo. El colegiado señaló penalti por unas supuestas manos de Unai en el 61 que supuso el empate de Tazos y la tarjeta roja para el capitán local. En el 69, el banquillo estradense reclamó unas supuestas manos en el área del Arenteiro que no fueron pitadas mientras los de Paco Romer ponían cerco al área de Makelele con más corazón que cabeza. Kennedy, el más activo ayer de los visitantes, cruzó en exceso un disparo en el 71 que salió por poco cuando más y mejor estaba jugando su necesitado equipo. El árbitro volvió a ser protagonista en el 85 dejando sin pitar un claro penalti sobre Fafú, pero hubo que esperar a la prolongación para que Escudero, que había salido en el 86 por Martín, consiguiera el definitivo 3-2 anticipándose a la defensa rival para cabecear al fondo de la red.