El centrocampista argentino Augusto Fernández centró también sus críticas en los arbitrajes que el Celta ha venido sufriendo en los últimos partidos, al tiempo que expresó su enfado por el gol anulado ayer en el Benito Villamarín a Andrés Túñez.

"El gol anulado no ha sido polémico, sencillamente no hay dudas. Estoy aquí para decir la verdad", proclamó, visiblemente enojado el mediocampista céltico. Y agregó: "No juzgo ninguna mala intención de los árbitros, pero ante el Mallorca y Levante nos pasó algo parecido. Son situaciones muy difíciles de manejar. Nunca supimos si hablar o no de los árbitros, pero ahora no temo que me suspendan porque estoy diciendo la verdad, lo que todos vieron. Se que soy alevoso, pero lo único que pido es que se hable de esto, aunque como somos el Celta se meterá en un cajón y ya no se hablará más del asunto".

El futbolista celeste, por último, aseguró que el plantel celeste no tiene intención de arrojar la toalla mientras exista una mínima posibilidad de salvación. Para el jugador argentino seguir luchando es una cuestión de dignidad profesional. "Nosotros luchamos y peleamos para que después nos pase esto. Tenemos sangre en las venas y es normal que estemos enojados. En este momento tenemos mucha impotencia, pero mientras haya opciones matemáticas vamos a luchar porque es nuestra obligación como profesionales", manifestó Augusto.