Abel Resino se ha quedado sin tres atacantes para el decisivo partido de mañana ante el Betis (Benito Villamarín, 17.00 horas). Bermejo y Park se han despedido de la temporada por lesión, mientras que Álex se perderá esta cita por acumulación de tarjetas amarillas. Para suplir al ferrolano como mediapunta, Orellana se perfila como principal aspirante. El chileno recuperaría así una titularidad que el técnico toledano le retiró en las últimas cinco jornadas de Liga: en una no jugó y en las cuatro restantes fue el recambio de Álex. De ahí que su candidatura gane enteros como recambio del canterano. Para cubrir esa vacante también están disponibles De Lucas, Toni y Pranjic. Cabe la posibilidad de que en la convocatoria se incluya a Aitor, del Celta B, que ayer entrenó con el primer equipo. Se descarta la presencia en Sevilla del juvenil Santi Mina, al que esta tarde le espera la final de la Copa de Campeones en Balaídos.

El Celta, por lo tanto, se ha quedado escaso de piezas ofensivas en el momento más delicado de la temporada, cuando se juega la permanencia en la máxima categoría. Una derrota en Sevilla condenaría a los de Abel al descenso a Segunda División.

Por la derrota ante el Atlético de Madrid, los célticos pagaron un precio excesivo: no solamente se dejaron tres puntos vitales para poder escapar de la zona de descenso. En el partido del miércoles cayó lesionado de gravedad Mario Bermejo (tercer máximo goleador del equipo, con 5 tantos) y Álex fue amonestado con la quinta amarilla de la temporada, que le obliga a quedarse sin jugar una jornada.

En plena resaca de ese doloroso tropiezo ante los rojiblancos, el club vigués anunció que el surcoreano Park sufría una fisura en el escafoides tarsiano del pie derecho que le mantendrá dos o tres semanas de baja, por lo que ya dice adiós a la temporada.

De esta forma, sin Álex, Bermejo y Park, Abel recurrirá seguramente a Orellana para que acompañe a Aspas en la línea de ataque, como mediapunta. El chileno, repescado por el Celta en enero -tras pagar 1,2 millones de traspaso al Granada-, después de su paso por Vigo como cedido durante la temporada del ascenso a Primera, no ha alcanzado el rendimiento esperado. Es más, sigue sin estrenarse como goleador, después de participar en once encuentros de Liga -seis como titular-, por lo que ha acabado en el banquillo en las últimas cinco jornadas del campeonato.

Con la baja de sus tres compañeros, Orellana dispone de una nueva oportunidad para justificar el importante desembolso económico que realizó el club vigués por él en el mercado de invierno. Junto a Aspas, formó una pareja diabólica en el tramo final de pasado curso en Segunda, que llevó al moañés al segundo escalón de máximo goleador de la categoría, con 23 tantos.

En Primera, Orellana no acaba de explotar. Fracasó en las dos oportunidades que le brindó el Granada y sigue por el mismo camino en Vigo, donde su fichaje levantó mucha expectación entre los aficionados, creyendo que sería el mismo futbolista de fácil desborde y plena sintonía en el juego con Aspas.

Pero tanto Álex, al que Abel adelantó a la media punta cuando Insa irrumpió como pareja de Oubiña en el doble pivote, como Bermejo le restaron protagonismo en el equipo. La última vez que el internacional chileno apareció en el once titular del Celta fue durante la visita del Rayo Vallecano a Balaídos. Ante Mallorca, Zaragoza, Athletic Club y Atlético de Madrid, a Orellana le tocó suplir al centrocampista ferrolano cuando se alcanzaba la hora de juego. Frente al Levante, no participó en la última victoria de los celestes en lo que va de temporada.

Abel seguramente le concederá una nueva oportunidad ante el Betis. De lo contrario, aumentarían las opciones para Quique de Lucas, Toni Rodríguez y Pranjic. Tampoco se descarta el debut de Aitor, un rápido y hábil atacante que llegó al Celta B en calidad de cedido por el Recreativo de Huelva. El andaluz entrenó ayer con el primer equipo.