Pese a los muchos enfrentamientos entre ambos conjuntos, dos históricos del baloncesto español y europeo, este será únicamente el segundo enfrentamiento entre ambos en una final a cuatro de la máxima competición continental. El hasta ahora único precedente es también en una semifinal, la de la Copa de Europa 1995/96, cuando se impusieron los blaugranas (76-66) liderados por Arturas Karnisovas y Dan Godfread, mientras que por los blancos el más destacado fue Joe Arlauckas. En la final, los catalanes cayeron contra el Panathinaikos griego (67-66) de Dominique Wilkins.

No obstante, en la memoria todavía está fresca la serie de cuartos de final de la temporada 2009/10, cuando el Barcelona pasó con un balance de 3-1 pese a perder el segundo partido en el Palau Blaugrana y tener que ir a Madrid a ganar los dos encuentros definitivos.

Aquel año los catalanes acabaron consiguiendo su segunda Euroliga en París al ganar en la final a un Olympiacos que es el vigente campeón y que se mide en la otra semifinal al poderoso CSKA Moscú.