El Sevilla, con una primera parte en la que borró del campo al Espanyol y le metió tres tantos en doce minutos, se aferra a sus opciones de alcanzar los puestos europeos y a la vez frena en el mismo objetivo a un rival directo que parece haber perdido fuelle después de encadenar dos derrotas consecutivas.

Los sevillistas siguen fuertes en su campo y eso les vale para no dar por concluida la Liga, mientras que el Espanyol, tras perder la pasada jornada como local ante el Granada (0-1), ahora se aleja de una ilusión que se crearon tras asegurar la permanencia.

Pronto se le puso de cara al conjunto que entrena Unai Emery el partido: primero con un autogol de Capdevila y poco después tras un magnífico pase al hueco de Jesús Navas a Coke, que lograba el tercero de esta temporada para el defensa madrileño.

No daba tiempo a ver qué reacción tendría el Espanyol pues en cada llegada del Sevilla con peligro marcaba, y así Álvaro Negrego, en un balón pasado del croata Iván Rakitic, llegó con fe y lo coló de forma complicada en la meta adversaria, con lo que el delantero internacional suma veinte tantos en esta Liga se consolida como el máximo artillero nacional.

Poca más se vio hasta la conclusión del choque, sólo algunas inclusiones de los visitantes con la idea de reducir diferencias.