Las reclamaciones de refuerzos para el próximo curso por parte de algunos jugadores del Barcelona provocó que su técnico, Tito Vilanova, ironizara ayer al decir que supone que aquellos que piden cambios "no cuentan con que ellos" puedan verse afectados por esas decisiones.

Tras caer eliminados ante el Bayern de Múnich en Liga de Campeones, Piqué pidió tomar "decisiones para la próxima temporada", una exigencia que también compartió Fàbregas y sobre la que fue preguntado Tito. "Supongo que el jugador que te dijo eso no contaba con que sea él un cambio, ¿no?", apuntó el técnico, sin nombrar a nadie.

Bajo su punto de vista, "este equipo no necesita grandes cambios", y recordó que el Dream Team de Cruyff ganó la Liga, perdió una final de Champions por goleada ante el Milan, "y ese resultado hizo que se cambiaran muchas cosas y los años siguientes fueron mucho peores". "Las cosas hay que pensarlas bien, pensar que tenemos una gran plantilla, una base muy importante y jugadores muy jóvenes. Se reforzará como se iba a hacer hace dos meses", dijo.

Pese a "entender los reproches" tras esa derrota, Tito insistió: "No dudo de estos jugadores que tanto nos han dado y tan bien conocemos. Mi idea no ha cambiado tras el partido del Bayern". Porque, indicó, "lo difícil es encontrar jugadores con el nivel para jugar en el Barcelona y que puedan encajar aquí, si queremos seguir jugando de esta manera". "Lo que no podemos tener es ocho centrales. La posición de central es una posición muy difícil para encajar jugadores".

"Dolidos y enfadados" aún por cómo se cayó ante el Bayern, el técnico se mostró ilusionado sobre la posibilidad de ganar la Liga cuanto antes. "No hay prisas para ganar la Liga, no estamos apurados. Pero cuando antes la ganemos, mejor. Todo caerá por su propio peso. Ahora nos queda la parte bonita, ya firmaría cada año esta posibilidad de tener once puntos de ventaja a falta de cinco jornadas. Queremos dar a la Liga el valor que tiene", opinó.

Tito reiteró que las lesiones han influido en este tramo de temporada, donde "a este nivel tan importante es dar demasiada ventaja a los rivales", aunque no cree que ese haya sido el único motivo, sino que se enfrentaban a "un equipo pletórico".

Defendió a Cesc de las críticas: "Sigo pensando que es un jugador muy válido para nuestro equipo. Cuando todo el estadio está callado, cuatro silbidos se escuchan más", añadió.