Los Grizzlies de Memphis rozaron la victoria en su primer encuentro de las semifinales de la Conferencia Oeste pero terminaron perdiendo (93-91) ante Oklahoma City Thunder, que supieron dominar mejor los últimos segundos de partido para sumar la primera victoria a su casillero, en el encuentro disputado en el Chesapeake Energy Arena.

El pívot español volvió a ser clave para la franquicia de Tennessee marcando un 'doble doble' con 20 puntos y 10 rebotes. Pero los números del de Sant Boi quedaron eclipsados por otro recital de uno de los jugadores más decisivos del momento: Kevin Durant. Sus 35 puntos y 15 rebotes sirvieron para espolear a su equipo y llevarlo hasta un último cuarto de infarto. Ahí el oficio pesa más que las ganas y en eso los Thunder son superiores a los Memphis.

El primer cuarto fue bastante flojo en cuanto a anotación. Los dos contendientes parecían estudiarse y ninguno quería arriesgar en exceso. Todo lo contrario que en el segundo, donde las defensas se relajaron y ambos equipos estuvieron cerca de doblar su anotación para llegar al descanso con el apretado marcador de 47-46.

En el tercer periodo los visitantes empezaron a creer en la victoria y fruto de su acierto le endosaron un parcial de 17-27 para ponerse de nuevo arriba. Sin embargo, en la última fase del encuentro no supieron administrar esa ventaja para ganar el encuentro.

El partido estuvo en un pañuelo en los últimos segundos y se llegó con empate a 89 cuando sólo faltaban catorce para el final. En ese momento Durant se elevó al cielo de Oklahoma para meter una canasta decisiva que situó a su equipo por delante. Los de Memphis, fruto quizá de esa falta de experiencia, desaprovecharon una última posesión a falta de 11 segundos y pese a tener tres tiros libres para empatar el partido y mandarlo a la prórroga la victoria se quedó en casa.