Balaídos presentaba ayer un aspecto como el de aquellas jornadas de las competiciones europeas, con un público entusiasta que no paraba de animar a su equipo, consciente de la importancia de los tres puntos para seguir disfrutando un año más de la Liga de las Estrellas. A pesar de venderse todo el papel, había muchos huecos, en Tribuna y Gol. Fue una de las mejores entradas de la temporada (24.824 espectadores), pero parece como si el viejo estadio se tragase unas cuantas miles de personas en cada jornada.